- Más de 250 personas se unieron el domingo en Lumbier en la cálida y emotiva despedida a Mari Olano Ollokiegi, desde la amistad y el reconocimiento más sincero a su compromiso político y social. Palabras, música e imágenes de su trayectoria vital se fundieron en un acto que puso de manifiesto el marcado carácter de vida en comunidad y su solidaridad centrada en la causa del pueblo Saharaui.

Nacida en Astigarraga en 1961, Mari Olano falleció por causas naturales en Lumbier el pasado 20 de noviembre. A lo largo de más de tres décadas de residencia en la localidad, se abrió un camino de amistades intergeneracionales desde su forma de estar en la vida: sincera, en armonía y generosa. Colaboradora en las iniciativas populares, en los proyectos educativos de vida que levantó su gente y en la lucha feminista en la que creía. Miembro de la Asociación Zona de Sangüesa Puente Solidario, fue hogar de acogida durante 7 años consecutivos, hasta que lo impidió la pandemia. “Su compromiso, también político era incondicional y ella estaba siempre. Para una asociación tan pequeña como la nuestra, la muerte de Mari es una pérdida infinita”, lamentaba su presidenta María Pérez de Larraya.

Mari Olano deja huella desde Lumbier hasta el desierto.