El Ayuntamiento de Tudela ha adjudicado al arqueólogo ÓscarSola por 22.000 euros la adecuación interpretativa y conservación de dos puntos en el cerro de Santa Bárbara que fueron excavados hace décadas y se encuentran en estado de abandono. Son una zona en la ladera que fue un parte de la judería y patio de armas del fuerte liberal de 1872, y que fue excavado en 2002, y unos pocos y depósitos que se encuentran junto a la carretera en la parte más alta del antiguo castillo, descubierto en 1985.

Las dos áreas sobre las que se pretende intervenir se localizan en la ladera sur del Cerro de Santa Bárbara, considerado como uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de Navarra, ostentando declaración de BIC y aglutinando restos y estructuras desde el comienzo del primer milenio antes de Cristo hasta la etapa de las Guerras Carlistas. Las dos áreas corresponden a sendas actuaciones arqueológicas desarrolladas en diferentes años. Concretamente, la denominada “Cata Sector 7” se realizó en los años 2002 – 2003 se localiza en una amplia terraza que formó parte de los patios de armas correspondientes al fortín construido para la III Guerra Carlista y en su excavación se documentaron restos urbanísticos de la Judería Nueva (siglos XII al XV), restos urbanísticos de dos fases correspondientes a la Tudela andalusí (siglos VIII al XII) y niveles de ocupación de I Edad del Hierro (siglos IX al IV a C.) Tras veinte años de su excavación, no se ha realizado en ella ningún tipo de consolidación, estando solo protegida de posibles caídas por unas vallas metálicas de obra. Con el paso del tiempo se han ido desmoronando algunos laterales de la cata, y junto a la vegetación existente, solo se ven unos pocos muros, volviéndose a enterrar los demás.

La otra área, denominada “Sector de los Pozos”, se excavó en el año 1985 y se localiza en un lateral de la carretera que sube a la parte alta del cerro; consta de varias estructuras entre las que destacan dos depósitos cuadrangulares para el pisado de la uva y recogida del mosto, así como el fondo de un pozo de piedra que tuvo su origen a más altura que la conservada hoy en día. Las estructuras de los depósitos se abandonan a principios del siglo XIII, mientras que el pozo de piedra se construye sobre esa fecha. Tras su descubrimiento la zona sufrió expolio y vandalismo, desmoronándose algunas de las estructuras y robándose algunas piezas de columnas adosadas. Unos años más tarde se consolidaron algunos muros y se colocaron suelos de cantos de río. Actualmente se encuentra vallado y sucio por los aportes de tierra desde partes más altas del monte.

Una de las catas que se va a consolidar y a acondicionar. Cedida

Además de adecentar las excavaciones y la zona, las dos áreas se protegerán con un vallado de madera que evite acercarse a los bordes a fin de evitar caídas y sirva de reposabrazos para contemplar el interior. En el caso del Sector de los Pozos, el vallado marcará la separación entre la carretera y el área de ruinas.

Se colocarán sendos paneles interpretativos en las dos áreas que permitan comprender la disposición de las diferentes estructuras que se ven en cada una de ellas y a que etapas corresponden. Los paneles comprenderán una zona de texto donde se explique brevemente lo que se está viendo y se acompañará con alguna fotografía y plano. Se pondrá también un código QR que dará acceso a un texto más extenso y a un catálogo de las piezas halladas más relevantes con su correspondiente cronología, pudiendo añadirse también un trabajo de restitución o realidad aumentada.