Estella-Lizarra ha cerrado este domingo sus ferias de otoño con un programa muy vinculado al mundo rural y sendos concursos para las ganaderías caballar y ovina.

En este sentido lo hizo la asociación Arana que trabaja por el mantenimiento de la raza Navarra de sus ovejas. Un premio que han ganado los hermanos Ibarrola de Oloriz como mejor explotación; Mateo Induráin de Miranda de Arga que se ha llevado el premio al mejor animal y Larrea-Saenz de la explotación que tienen en Bargota, por mejor resultado de inseminación. Un concurso en el que han participado un total de 12 explotaciones que acudieron con alrededor de 140 “ovejas y mardanos”, de las que han obtenido premio también dos de Salinas de Oro, otras dos de Etxauri, además de las de Garínoain, Otano, Larraga, Aranguren, Escaroz.

También ha sido el día de la Jaca Navarra, un caballo autóctono que va saliendo del peligro de extinción en el que se encontraba hace apenas una década y que hoy cuenta con 55 ganaderías en Navarra que atienden a unos 2.000 ejemplares. De hecho el sector caballar es la único sector ganadero “que crece y tiene más ganaderos”, ha asegurado Javier Labairu de Intia. Entre ellos hay nombres de mujeres como Simona Haro (Eulate) o Lourdes Arriaga (Genevilla) que desde hace cinco años lleva su explotación de Arteaga junto con su marido Pedro Cuartero.

El concurso al que se han presentado 14 ganaderías con 73 ejemplares ha tenido varios premios a ganaderías de Mendigorría, Burgui, Saldías, Eulate y Berroeta. También hubo un premio especial al divulgador Saturnino Napal por su “contribución a la feria y en especial a la Jaca Navarra”. La exaltación ha pasado también por el lado gastronómico con el reparto de un millar de pintxos de potro.

La música y el torico de fuego han puesto fin a unas ferias que han registrado una gran presencia de visitantes animados por el buen tiempo otoñal.