Olentzero llegó con 15 minutos de retraso a su cita en Tafalla, que estaba prevista para las 18.00 horas, aunque eso no desanimó a las cientas de personas que acudieron a la puerta del Ayuntamiento, el punto de salida de la kalejira, para dar la bienvenida al carbonero más famoso de Euskal Herria.
Txistularis, fanfarre, dantzaris txikis y dos olentzeros más, los elaborados por alumnos de Ikastola y modelo D del colegio público de Tafalla, completaban una larga comitiva que recorrió las principales calles (Severino Fernández, García Goyena, Calle Mayor, Arturo Monzón y vuelta por Severino Fernández de nuevo hasta finalizar en el mismo punto de salida, la plaza) durante casi dos horas.
Por el camino, se repartió vino caliente así como caramelos. Una vez terminada la kalejira, los dantzaris más txikis de Tafalla ofrecieron una pequeña exhibición de sus mejores bailes, mientras los y las más mayores optaban por trasladarse a los bares aledaños a continuar con su propia fiesta.
La noche previa a Navidad, en Tafalla también hubo un espacio para la reivindicación. Y es que un grupo de personas esperó en una de las entradas a la Plaza con una pancarta en apoyo a Palestina.