Almadías de Oro por amor al Pirineo
La Asociación Cultural Kurruskla de Isaba y el guitarrista y compositor Jean-Marie Ekai, Almadías de Oro 2025 - 32ª edición Burgui y el valle de Roncal celebran este sábado un nuevo Día de la Almadía, Fiesta de Interés Turístico Nacional
Las almadías descenderán este sábado de nuevo por las aguas mayencas del río Eska a su paso por Burgui en la fiesta que recuerda el pasado almadiero del transporte fluvial de la madera. A la expectación que suscita el día contribuye el homenaje que la Asociación Cultural de Almadieros Navarros, organizadora de la jornada, rinde cada año a colectivos y personas por su dedicación al valle en cualquiera de sus facetas.
En la 32ª edición del Día de la Almadía, el homenaje recae en la Asociación Cultural Kurruskla Kultur Elkartea de Isaba y en el guitarrista y compositor Jean-Marie Ekai Ezker. El músico de ascendencia burguiarra y Ana Rosa Ezquer Aznárez, en representación de Kurruskla, descenderán en sendas almadías, honor que concede la asociación, en este caso, por su labor de difusión y conservación del patrimonio histórico y cultural del valle. Y al compositor, por vincular su guitarra y su música a Burgui, pueblo de su familia materna con el que mantiene una estrecha relación y donde ha impulsado el Festival Burguitaralde, que ha acercado a la localidad a importantes intérpretes de la música vasca.
Kurruskla
La asociación izabarra constituida en 2007 y el músico nacido en Donibabe Lohizune en 1962 comparten ilusión y honor por haber sido elegidos. Para Kurruskla “es una satisfacción el reconocimiento a su actividad dentro del valle; un honor inmenso y una responsabilidad”, concreta Ana Rosa. Izabarra, de 58 años, vive en Isaba donde se dedica al sector turístico e imparte clases de esquí.
Es una de las fundadoras y primera presidenta de Kurrusla (carraca en euskara roncalés, instrumento que anuncia y comunica). Desde su fundación ha sido motor de la conservación y colaboración con otras asociaciones para recuperar el patrimonio cultural de la villa y del valle. “Kurruskla nace con el objetivo de participar y fomentar cualquier tipo de actividad cultural y tradicional. Primero fueron un grupo de txistus y otro de danzas. Poco a poco, surgieron nuevas iniciativas como una sección de mantenimiento de caminos, elaboración y fomento del traje roncalés...
Y comenzamos a colaborar con el Ayuntamiento en los eventos festivos locales, con otras asociaciones”, explica Ana Rosa. “Nuestra colaboración con el valle ha sido importante. Siempre estamos dispuestos a participar en eventos importantes que facilitan la convivencia. Somos roncaleses y entre todos haremos un valle mejor”, apunta convencido Julio Beretens Tapia, de Isaba, pensionista de 66 años, miembro y voz de la asociación desde su creación. Kurruskla es un referente cultural en los días señalados. Se sostiene con las cuotas de sus 142 socios (10 euros anuales) y con una ayuda al año del Ayuntamiento de 1.500 euros. Ha llevado y enseñado el Ttun-Ttun de Isaba y el de Uztarroz, el Axuri Beltza por los pueblos y otros lugares. Ha llenado plazas de cultura y de historia y las ha vestido de indumentaria roncalesa recuperada con esmero.
Además, ha animado a la vecindad a sacarla a la calle y lo ha logrado con grupos intergeneracionales. Bailan, tocan, escenifican y hacen calderos de migas. Ánimo no les falta, aunque echan de menos el respaldo juvenil. El Día de la Almadía no fallan. “Es un día grande para Burgui y para el valle. Gracias al esfuerzo de mucha gente seguirá adelante. Es historia y modo de vida de nuestros antepasados. Burgui es un ejemplo en este aspecto, con la creación del Pueblo de los Oficios y esta atractiva fiesta de interés turístico nacional” comenta Beretens.
Música y vínculo
Lejos físicamente, pero con Burgui en su corazón, Jean-Marie transmite desde Iparralde la emoción y manifiesta la honra que siente: “Es inscribir mi nombre en la historia del pueblo. Mi abuelo Marcos era pastor, también guitarrista y almadiero. Mi abuela Juliana fue una de las golondrinas”, añade quien no olvida de dónde viene. Fue en Burgui precisamente, recuerda, donde descubrió su afición por la música, en aquellos veranos familiares de juventud. “Con el río, el fútbol y las primeras orquestas y berbenas en el kiosko de la plaza”, detalla. Lejos de perder el vínculo, Ekai ha estrechado lazos con el pueblo y esto le ha llevado a organizar desde 2022 el festival Burguitaralde (experiencia ampliada del Guitaralde, promovido por él en Hendaia durante 12 años hasta 2023). En estas tres ediciones han pasado por Burgui: JME Trío Iparralde, Mixel Ducau,Pablo Fernández,Gari (exvocalista de Hertzainak) Ruper Ordorika o Bixente Martínez. Ekai comenzó su carrera profesional como guitarrista del grupo Itoiz y colaboró con bandas famosas como la Orquesta Mondragón y leyendas musicales: Joan Baez, Didier Lockwood, Billy Cobham...
Un honor y una experiencia
“Si Jean-Marie ha creado un festival que vincula sonidos nuevos y contemporáneos con la música de raíces vascas, la Asociación de Almadieros Navarros quiere premiar su trayectoria y su profunda vinculación con las raíces de este Pirineo al que vuelve periódicamente y aporta creatividad y talento”, manifiestan. Ekai se ha hecho hueco en la agenda estival y en el pueblo. Con su primo, Iosu Ezquer, su gran ayuda, y la colaboración popular para la difusión e infraestructura y el respaldo municipal “importantísimo”, subraya . El festival que completa la oferta del valle y suma atractivo turístico y cultural este año se amplía y estrena nombre, Guitaraldia (Burgui, 19 de julio y Baiona, 26 de agosto).
En su caso, lejos queda el Día de la Almadía que presenció en 2001 “Induráin fue el invitado”, recalca. “Llevaba años con ganas volver a verla otra vez. Y lo voy a hacer con el privilegio de bajar en ella y sentirlo desde arriba. Ze ondo! El gran momento de saltar la presa “debe de ser algo único” proyecta el guitarrista y compositor. Además de la música, a Jean-Marie le encanta el mar. Es surfero. Por eso planea que “el descenso será como dejarse llevar por las olas al surfear. En este caso, por el rio”, Ana Rosa, más pegada a la montaña, se lo imagina como “bajar una cuesta de esquí”. “Será divertido”, adelanta. Para ambos, es un honor y una experiencia que agradecen a Burgui y sienten que van a disfrutar a tope.