El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación de pastores aquí en Améscoa, mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.

Para Erdocia, la fiesta del pastor de Améscoa supone “el reconocimiento al sector primario pero sobre todo al pastoreo”. También destacó la importancia que tienen las características de los pastos del Monte de Limitaciones "para el queso de Urbasa”.

Eulate (Tiera Estella)

Una fiesta que se celebró un año más en Eulate (Tierra Estella) y que acogió a cientos de visitantes “venimos a comprar queso pero también a vivir una mañana en Urbasa”, aseguraba una vecina de Pamplona que se había acercado hasta esta localidad amescoana.

Y es que Eulate se preparó para recibir a numerosos visitantes ofreciéndoles durante toda la mañana pintxos de txistorra y oveja, asados a la parrilla, a la sombra del frontón municipal. También hubo ganado de ovejas latxas, cabras y perros de pastor.

Microteatro local

Entre los actos destacó la presentación de tres piezas de microteatro 'Pastoreando historias', que se basan en los relatos y vivencias “extraídas de la memoria inmaterial de las pastoras y pastores de Améscoa”, aseguró la técnica de turismo, Ana Zuazola.

Exhibiciones

Entre las exhibiciones se pudo vivir la elaboración del queso, pero también el esquileo de ovejas, el hilado de la lana o el el curtido de pieles. También hubo varios puestos de mercado y la actuación de txalapartaris y también de trikitixas que recorrieron las calles de Eulate. Tras la comida popular realizada en el frontón, se desarrollaron varios partidos de pelota como final de la fiesta.