La localidad continúa inmersa en el análisis del casco antiguo, una zona que poco a poco se está quedando abandonada; en torno al 6% de las construcciones están deshabitadas, y que, de la mano del proyecto Lodosa Echa Raíces/Sustraituz, esperan recuperar. Como conclusión a una de las fases de estudio con la que llevan varios meses, recientemente plantearon una serie de líneas estratégicas para la regeneración y rehabilitación de las viviendas de este espacio histórico y, además, y para que la ciudadanía se pudiese acercar más a la iniciativa, colocaron un pabellón efímero como experimento urbano cultural en la plaza Montserrat, uno de los puntos calientes del casco viejo y que está pendiente de acondicionar; tanto lo que era la antigua iglesia como su entorno.

El pabellón, que causó sensación, albergó una muestra con el diagnóstico de vivienda, una actuación artística diseñada por el estudio de arquitectura bilbaíno AMA y comisariado y coordinado por OREKARI estudio. Allí colocaron una serie de elementos de madera, bloques de tierra y unas cortinas de pimientos que pretendían ser un ensayo para los usos que la futura plaza albergará después de su urbanización. 

Análisis de la situación

Para poder diseñar estrategias y actuaciones de rehabilitación adecuadas, contaron, visitaron cerca de un centenar de viviendas para analizar la habitabilidad, la accesibilidad tanto fuera como dentro (y la posibilidad de colocar un ascensor), la eficiencia energética (aislamiento en cubierta y fachadas y carpintería) y el estado general de la envolvente y la estructura (patología, humedades, etc). 

La iniciativa también contó con un aperitivo y un concierto y, además, hubo un taller de vivienda cooperativa donde se habló sobre el nuevo modelo de vivienda que se quiere impulsar en Navarra y más especialmente, en la localidad.

Charla coloquio en el entorno de la iglesia de Montserrat. cedida

El proyecto

Lodosa Echa Raíces/Sustraituz, que también ha contado con paseos por la zona vieja y con una intervención fotográfica y artística con la que colocaron imponentes imágenes por las calles y balcones, es una propuesta que cuenta con el apoyo del Programa Innova de Fundación “la Caixa” y Fundación Caja Navarra “que conecta arte, memoria y urbanismo desde una mirada participativa y transformadora y tiene como objetivo principal que la ciudadanía de Lodosa vuelva a sentir el casco histórico como su centro, el germen del pueblo, y pueda volver a ser parte activa del municipio”.