La última junta rectora de la S.D. Lagunak de Barañáin, que se celebró el pasado 27 de enero, se ha saldado con la retirada de los perfiles lingüísticos de euskera en los puestos de los conserjes de las instalaciones. Se ha hecho "de malas maneras" y sin informar a los trabajadores, tal y como denuncian desde la sociedad, que desde hace más de una década contempla en su plantilla orgánica el B2 preceptivo de euskera para los dos puestos de portería.

La junta está formada por 7 representantes de las personas abonadas y 5 representantes municipales, aunque en esta última sesión la representación no fue completa, ya que faltó a la cita tanto un miembro del Ayuntamiento como uno de los socios. Se votaron los presupuestos y la plantilla orgánica para este 2021, que no contemplaba en ninguno de sus apartados cambios en los perfiles lingüísticos.

Una "propuesta personal"

En el momento de la votación, han criticado, la presidenta de Lagunak, Fátima Sesma (Navarra Suma) introdujo una modificación como "propuesta personal" en la que planteaba la eliminación de los perfiles de euskera en los puestos de portería. En ese momento varios miembros de la junta mostraron su malestar "por las formas y el procedimiento empleado por la presidenta", ya que dicha modificación no fue incluida previamente en el orden del día ni estaba basada en informes al respecto. Guillermo Azkona, delegado de los trabajadores del Lagunak, ha señalado que hay "cierto desagrado entre algunos empleados, pero ni siquiera extrañeza".

Sesma sometió a votación la plantilla orgánica incluyendo la modificación planteada, que salió adelante con cuatro votos a favor -incluido el de la presidenta-, tres en contra y cuatro abstenciones. Se trata de una decisión que todavía debe pasar por el pleno municipal para ser finalmente ratificada o rechazada, tal y como ha recordado Azkona, que asume que "hasta que no vaya a pleno no se puede recurrir ni hacer nada porque todavía no es una decisión firme". Lo que está claro, ha explicado, "es que las formas no han sido las correctas. Desde el Ayuntamiento tendrían que haber negociado con el representante de los trabajadores la plantilla orgánica, y no ha sido así. Nadie nos ha avisado de nada", ha denunciado.

Según fuentes municipales, es previsible que esta decisión sea recurrida mediante interposición ante los órganos competentes de los recursos jurisdiccionales o administrativos establecidos en la legislación general, o mediante la interposición ante el Tribunal Administrativo de Navarra. Tal y como han apuntado, se trata de una decisión que "no estaba en la convocatoria, no cuenta con un informe previo y no se ha valorado con el comité, además de que incumple la normativa de Euskera del Ayuntamiento".