estella-lizarra - Los jóvenes que habían ocupado buena parte de la planta baja y las tres alturas del edificio del hospital viejo han dejado de utilizar de forma voluntaria las tres plantas con el objetivo de que el Gobierno de Navarra pueda llevar a cabo el proyecto de construcción de 14 viviendas sociales. Esto ha sido posible tras meses de una negociación impulsada por el Ayuntamiento de Estella y en la que fuentes municipales aseguran que ha primado la buena voluntad tanto del Ejecutivo como de los jóvenes, enmarcados estos en el Gaztetxe Sugarra.

De esta forma, ayer mismo los operarios comenzaron a retirar los muebles, objetos y suciedad que había en el hospital viejo y es que no hay que olvidar que hasta que lo ocuparon los jóvenes en 2018 ese edificio llevaba abandonado sin uso más de una veintena de años. De hecho, desde el Ayuntamiento se recuerda también la tarea de limpieza que llevaron a cabo los jóvenes cuando lo ocuparon y es que, durante esas dos décadas, el edificio había sido un foco de vandalismo, saqueo y suciedad, con presencia incluso de ratas.

El futuro que le espera al hospital viejo es ahora bastante diferente y es que se han proyectado 14 viviendas, 12 para alquiler social gestionadas por Nasuvinsa y dos se cederán al Ayuntamiento para situaciones de emergencia habitacional. Entre las viviendas que se van a comenzar a construir habrá desde una hasta tres habitaciones para atender así a las diferentes necesidades que surjan.

para primavera La obra se la adjudicó la UTE formada por Aguiso y Peña Anguiano por unos 600.000 euros . De hecho, sus operarios ya se encontraban ayer retirando la basura y los escombros. La obra va a consistir en reformar las viviendas ya existentes. Debido a la situación de conservación del edificio no es necesario actuar en su estructura, aunque sí se revisará la cubierta. También se va a cambiar la carpintería, pintar la fachada y aislarla y se pondrán nuevos pavimentos. Está previsto que la actuación concluya para primavera de 2020.

En cuanto a la planta baja del edificio, allí se mantiene el Gaztetxe Sugarra en la zona conocida como la capilla y que es propiedad del Ayuntamiento. Además, está previsto trasladar las oficinas de los Servicios Sociales del Gobierno de Navarra, que están en esa misma planta, a la antigua sede de la Mancomunidad, cuando esta se rehabilite. Entonces, el Gobierno cederá ese espacio también al Ayuntamiento quien tiene previsto sumarlo al gaztetxe.

En este sentido, la concejala de Vivienda, Emma Ruiz (EH Bildu), que ha estado inmersa en las negociaciones, explica que los jóvenes se han constituido en un colectivo, Lizarrako Gaztea, que será a quien se ceda el uso de estos locales. Por el momento no se ha suscrito ningún convenio con los jóvenes, a la espera de que se realice con la inclusión de los locales de los actuales Servicios Sociales. “Queremos hacerlo cuando esté todo completo, no por realizarlo ahora con prisa hacer algo mal”.

Sobre cómo se articulará esta cesión, Ruiz explica que la fórmula será similar a la que hay suscrita con otras dotaciones como Merkatondoa, el frontón Remontival o el albergue municipal. “No sería una cesión de locales como lugar de reunión, sino que es una cesión para la realización de actividades culturales y de ocio que desarrolla la juventud y que está abierta a todos los jóvenes y repercute en la sociedad. Por ejemplo, el Izarra tiene cedido Merkatondoa pero no como un lugar de reunión, sino para realizar una actividad. Es también autogestión. Pues esto otro sería lo mismo. Tienen un proyecto cultural y de ocio muy bonito y de hecho durante este tiempo han organizado charlas y talleres, actuaciones de grupos de teatro y musicales...”, indica.

el futuro La concejala de Vivienda destaca el trabajo desarrollado desde todos los ámbitos para conseguir llegar a este acuerdo. “La disponibilidad de Nasuvinsa ha sido muy buena, con voluntad de llegar a un acuerdo, de hecho el Gobierno de Navarra se ha comprometido a retirar la denuncia por la ocupación del edifico. Los jóvenes por su parte han demostrado un alto grado de madurez, han debatido mucho entre ellos y al final ha sido posible el acuerdo entre todos”.

En este sentido la concejala advierte de que si tras las elecciones el nuevo equipo de gobierno de Estella no desea seguir adelante con el acuerdo, que aunque no está firmado sí está planteado, sería un “grave error. Si eso ocurre, me tendrán a mí enfrente. Ceder estos locales es dar un herramienta a un colectivo para que desarrolle un amplio programa cultural. Quitárselo sería un error político y social muy gordo y volver a dejar vacío unos buenos espacios, en este caso los de la planta baja del edificio. Hay que darles una oportunidad”, asegura la edil. Es más, Ruiz tiene claro que la ocupación del edificio fue lo que impulsó que se empezase a trabajar en convertirlo en viviendas sociales. “La ocupación fue lo que desencadenó la carambola de que se lanzase el proyecto de los pisos y el traslado de los Servicios Sociales a la antigua sede de la Mancomunidad”.

su historia El hospital viejo es un edificio que era municipal. Se usó como hospital hasta mediados de los 70. Después estuvo ocupado y en 1988, el Consistorio cedió la propiedad al Gobierno foral para que construyera pisos de realojo. Estas viviendas estaban destinadas a las familias del casco antiguo que se encontraban rehabilitando sus pisos y los utilizaban mientras duraban las obras. En 1989 se hizo la obra y el Gobierno cedió la gestión al ayuntamiento. Poco a poco estos pisos se dejaron de utilizar y en 2006, el Ayuntamiento devolvió la gestión del uso al Gobierno porque quería construir ahí una residencia para enfermos mentales. Sin embargo, este proyecto no salió adelante y el último fin de semana de junio de 2018, los jóvenes lo ocuparon para crear el gaztetxe. Ahora empieza otra etapa para este edificio.