- El COVID-19 se mantiene a raya entre la población de Santo Domingo, San Jerónimo y Luz, que son las tres residencias de mayores con las que cuenta Estella-Lizarra. Y es que entre los más de 300 residentes en ellas no existe por el momento ni un solo caso positivo de coronavirus. Unas cifras envidiables que destacan también el trabajo realizado durante estos días por los trabajadores que desarrollan sus funciones dentro de estos centros.

Precisamente este fin de semana los quince trabajadores (del total de 40) de San Jerónimo dejarán su confinamiento junto con los residentes, tras treinta y cinco días de convivencia. Ayer celebraron ese mes completo. Para su director, David Cabrero, "celebramos que el virus no haya entrado en San Jerónimo. Esta experiencia es un regalo que nos ha dado la vida y ha salido bien. Ellos se merecen que los acompañemos en esta etapa de su vida". La decisión de la salida después de este tiempo ha sido difícil aunque satisfactoria, "consideramos que se ha cumplido el objetivo inicial que era el de permanecer con ellos". Tras las nuevas circunstancias, el equipo pensó que "es el momento de salir: vamos a estar 35 días y tenemos unas familias fuera que no tenemos que descuidar. Llega una nueva fase con más restricciones y con otras medidas que seguramente tendremos que tomar".

Santo Domingo es otro de los centros estelleses donde ayer se felicitaban de no contar con casos positivos ni entre los 71 residentes ni entre los 65 trabajadores que se trabajan en esta residencia perteneciente al Gobierno de Navarra. Su directora Maite Escostegui, destacaba "el trabajo riguroso" que ha tenido que cumplir el personal. Además de los agradecimiento a las empresas y entidades que han colaborado con ellos, destacó la importancia fundamental que tiene "el cuidado del ámbito emocional de los residentes".

La directora de Luz Estella, Ester Pinillos, destacó también que en el centro no haya habido ningún caso de contagio y junto a ello, el gran ambiente que se mantiene en esta residencia que cuenta con 100 trabajadores y que acoge a 157 residentes que, en su totalidad, requieren de alguna asistencia física o psicológica y que pertenece al grupo Sanitas. Un centro que, desde el inicio de la crisis, practicó los test PCR a los residentes y trabajadores con síntomas. "Nos hemos medicalizado para lograr dar el apoyo necesario al sistema sanitario", finalizó.