El alcalde Enrique Maya ha sido reprobado en el Pleno de este jueves por no haber facilitado información solicitada por la oposición que tenía derecho a recibir, según estableció el Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) en una resolución conocida la semana pasada.
Es la tercera vez en 18 meses de legislatura que la mayoría municipal reprueba a un representante de Navarra Suma por su gestión de gobierno en el Ayuntamiento de Pamplona. Antes lo fueron Fernando Sesma y Fermín Alonso, concejales delegados de Educación y Movilidad, respectivamente.
Fue el grupo municipal socialista el que tramitó el recurso ante el TAN y el que presentó -al conocer que la resolución avalaba sus argumentos- la iniciativa de reprobación contra Maya aprobada hoy con el apoyo de EH Bildu y Geroa Bai. El fondo del asunto fue la reiterada negativa del Ayuntamiento a entregar la encuesta sobre perfiles lingüísticos en las escuelas infantiles que encargó a una empresa (Mercatec) a principios de año.
Con la excusa de que no estaba terminada ni el expediente concluido, Navarra Suma se resistió a dar a conocer los detalles técnicos de la encuesta, incluidas las preguntas que iba a incluir, hasta que estuvo acabada y se dio a conocer públicamente. El dictamen del TAN establece que el derecho a la información de los concejales existe cualquiera que sea el estado de tramitación del expediente, es decir, no es preciso que esté finalizado para que los representantes electos tengan acceso a la información solicitada.
Habrá qué ver el efecto que la reprobación de Maya tiene en las negociaciones que Navarra Suma y el PSN van a mantener sobre el proyecto presupuestario de Pamplona; y si el ofrecimiento del alcalde a los socialistas -con un cheque en blanco a las propuestas que puedan plantear- se resiente tras la iniciativa impulsada por sus “socios preferentes”, como les calificó esta semana.
El tono de las intervenciones durante el Pleno ha reflejado el cabreo contenido de bancada de Navarra Suma con la reprobación y la satisfacción nada disimulada de la portavoz socialista Maite Esporrín por la decisión del TAN, que consideró fundamental para hacer valer los derechos de la oposición y su labor de control de los órganos del gobierno municipal.
