Todos los municipios guardan bonitas historias y recuerdos que conviene preservar y difundir. Sartaguda, por ejemplo, ha decidido recuperar, de la mano de una ruta senderista, antiguos y extintos oficios y espacioscomo la yesería, la barca o el lavadero. El Ayuntamiento acaba de concluir la primera parte de este ansiado proyecto con el que los vecinos y visitantes podrán dar un pequeño salto al pasado.

Se trata de una ruta de unos 12 kilómetros que parte del Parque de la Memoria y que hace parada en algunos de estos puntos que han señalizado y en los que han habilitado zonas de recreo.

"Es una satisfacción ver el resultado, ha quedado incluso mejor de lo esperado. Es un proyecto muy ilusionante que ahora tocará mantener y cuidar para que sea un espacio turístico y para que la gente salga a verlo", explicaba el alcalde José Ignacio Eguizábal, que apunta que lanzarán un vídeo promocional.

Las paradas

La primera parada es la yesería, lugar que cesó su actividad en los años 50. Y es que en Sartaguda, explican, "la historia de la yesería y la tejería viene relacionada con la geología del terreno donde se asienta el municipio. Esta zona es rica es yesos y arcilla y estos son materiales que se han empleado tradicionalmente en la construcción, el primero como mortero de junta o revestimiento, y el segundo, como fábrica de ladrillo. Muchas de las viviendas de Sartaguda siguen manteniendo paredes realizadas con ladrillos de adobe". Hoy en día en ese lugar aún queda una pequeña construcción en pie y allí mismo han colocado un atril con información y fotografías antiguas.

Siguiendo la ruta aparece el lavadero, que se utilizó hasta bien entrado el siglo XX y, aunque el agua corriente llegó en los años 30 a los domicilios, el recuerdo de ir al lavadero sigue muy presente en las personas mayores. "Se ponían los baldes en la cabeza y era un lugar de encuentro", cuentan.

Por otro lado, la barca estuvo en servicio hasta la construcción del puente en los años 70 del siglo pasado. Fueron muchos los barqueros (Corpus Montón o Cesáreo Garatea) y actualmente solo quedan los postes de la silga que la sujetaba y creen saber el lugar en el que se encuentra sumergida.

Desde este punto, desde el parque de la Arboleda, se podrá regresar al punto de partida o continuar la ruta rodeando el regadío, a orillas del río, hasta el 'Cementerio de los Moros' y Resa. Después se llegará a la tejería, que también dejó de funcionar y donde aún se puede ver los trozos de maderos que estaban junto a la peña, y la última parada de esta ruta es la ermita de la Virgen de la Monlora.

Posibles mejoras

De cara al futuro, no descarta Eguizábal asegurar lo que resta de los edificios de la yesería y la tejería para que no se caigan ni supongan un peligro para las personas así como la posibilidad de excavar un poco más por esas zonas a ver qué aparece.

Además, quiere colocar una réplica de la barca a tamaño real, que "aunque obviamente no será navegable, creemos que será algo muy bonito".