- El próximo martes 29, festividad de San Miguel, es una fecha señalada y de gran asistencia en el santuario de Aralar, un día de fe y tradición que moviliza a cientos y cientos de personas. Pero este año toca evitar las aglomeraciones para frenar la propagación del coronavirus y se deben cumplir las medidas sanitarias vigentes, especialmente las relativas a la distancia de seguridad. Limitado el aforo a la mitad, el máximo de personas en el interior del santuario será de 120 personas.

Así, con el fin de evitar colapsos el día 29 y que las personas devotas de San Miguel puedan asistir a la celebración se ha organizado una novena con misa a las 18.00 horas que comenzó ayer y se prolongará durante nueve días, además de la misa mayor que tendrá lugar el domingo a las 12.30 horas. "Animamos a venir escalonadamente", señala el capellán de Aralar, Mikel Garciandía.

En lo que respecta al día del arcángel se oficiarán seis misas, al igual que otros años. La primera será a las 9.00 horas y las siguientes a las 10.00 y 11.00 horas además de la misa mayor a las 12.30 horas. A esta última acudirá el obispo Francisco Pérez, quién consagrará el altar de piedra de la antigua iglesia prerrománica, sustituido por uno de madera en los años 70. Por la tarde se celebrarán dos oficios a las 17.00 y 18.00 horas. "Una vez que se complete el aforo no se podrá acceder al santuario", incide el capellán. No obstante, se podrá seguir la misa desde el exterior a través de megafonía. Además, de forma extraordinaria, ese día habrá otro oficio a las 19.30 horas en la parroquia de Uharte Arakil con la presencia de la imagen del Ángel de Aralar.

En todos los casos, al final de cada misa no faltará la veneración a la imagen del Ángel de Aralar, que ha tenido que ser modificada por el coronavirus. Por ello, en vez de besarla se realiza una inclinación de cabeza al tiempo que la persona que sostiene la imagen hace la señal de la cruz.