El polígono industrial Ibarrea dejará pronto de verter sus aguas residuales al río Altzania. Y es que ya han comenzado las obras de la tercera y última fase del proyecto de saneamiento de este área industrial de Altsasu. Fueron adjudicadas a Lacunza Hermanos por importe de 154.482 euros más IVA. Para su financiación el Ayuntamiento de Altsasu cuenta con una subvención de 88.462 euros de la Dirección General de Política de Empresa, Proyección Internacional y Trabajo del Gobierno de Navarra. Firmada el acta de replanteo el 29 de septiembre, el plazo de ejecución finaliza el 25 de febrero.

Esta tercera fase consiste en la conexión de los dos tramos ejecutados, 169 metros en total, con una compleja inversión porque incluye el cruzamiento de la línea del ferrocarril Madrid-Hendaya entre los puntos kilómetros 535-536. La solución adoptada es una perforación horizontal de 53 metros para salvar dicha infraestructura. Dada la existencia de bolos de gran tamaño, la excavación debe ser manual con empuje hidráulico.

La primera fase se llevó cabo en 2019, con un importe de licitación de 351.717 euros y una subvención de 300.000 euros, fruto de una enmienda de Geroa Bai a los Presupuestos Generales de Navarra. Entonces se ejecutó la parte del colector correspondiente al interior del polígono a lo largo de su vía principal para la recogida de las acometidas de las empresas y las viviendas aisladas de la zona. La segunda fase fue el pasado año, con la construcción de un colector desde el barrio de Ibarmusu hasta su conexión al emisario general, en Barrio de la Estación, cruzando el río Altzania cerca de la ermita de San Juan mediante la técnica del sifón invertido con decantación previa. Con un presupuesto de licitación de 240.773 euros, el Ayuntamiento contó con una subvención de 250.000 euros, también vía enmienda de Geroa Bai.

Este proyecto ha estado encima de la mesa en diferentes legislaturas pero no se llevó a cabo por su elevado coste. Ya en febrero de 2001 se concluyó un estudio sobre la situación de los vertidos de aguas residuales del polígono y el barrio de La Estación. Dos años después, en marzo de 2003, se firmó un protocolo de intenciones entre el departamento de Administración Local y el Ayuntamiento de Altsasu para impulsar esta actuación.

El primer polígono de Altsasu

Situado junto a la vía del tren, es el primer polígono de Altsasu. Allí se instaló a principios de siglo Fundiciones Alsasua, empresa a la que siguieron otras en años sucesivos. “Durante décadas se amplió con la construcción de nuevas naves de forma poco ortodoxa, muy ordinaria en la segunda mitad del siglo pasado, y el polígono carezca de conducción de aguas fecales”, explica el alcalde, Javier Ollo. Así, las empresas ubicadas vierten sus aguas fecales al río Altzania, motivo de una sanción y canon que debe abonar el Ayuntamiento a la Confederación Hidrográfica del Ebro, en torno a 2.000 euros al año