- Después de un mes de acoger a pacientes con Coronavirus que procedían del Hospital Reina Sofía, el hotel de Tudela Bed4U despidió el pasado viernes 1 de mayo al último paciente y a todos los sanitarios que estuvieron trabajando en su interior. Si el 2 de abril se realizó el traslado de tres pacientes (tras una adaptación del edifico en un tiempo récord), en pleno auge de la enfermedad llegó a haber alojados hasta 20 pacientes, ocupando una planta entera.

Su director, Fran Comín, aseguró ayer sentirse "feliz, tal y como dije, no sería feliz cuando saliera el primer paciente, sino cuando lo hiciera el último; y así ha sido". Para este tudelano, que cedió el edificio desde antes de que se decretara el estado de alarmas, la experiencia ha sido "muy reconfortante, en muchísimos aspectos", si bien añadió que, de seguido "nos ponemos en modo apertura para tratar de que las "cosas vuelvan a la normalidad" a partir del 11 de mayo.

Para Comín, "ha sido una experiencia de 10. Te puedes involucrar mucho con los clientes, como lo hacemos, pero con los pacientes coges afinidad y cercanía. Andrés, Amparo, Sacramento... cada uno era alguien a los que veías por la mañana y te saludaban desde que llegabas con el coche. Ha sido toda una experiencia". Al director del hotel ahora se le hace raro llegar al edificio vacío, "hecho de menos a los pacientes, a todos los equipos que han pasado por aquí. Trabajaban con pacientes positivos con una cariño y una cercanía admirables. Además de la buena sintonía que tenían y lo que luchaban".

Durante este tiempo, además de organizar bingos entre los pacientes y hacerles homenajes cada tarde a las 20.00 cantándoles Resistiré, Fran Comín decidió poner en marcha una iniciativa que tuvo una gran acogida. "Hicimos también una iniciativa como que los niños de Tudela nos enviaran cartas y dibujos para dar ánimos a los enfermos y me dejó impresionado la capacidad de la gente de volcarse con estas pequeñas historias". Así, lo tomó como parte de su trabajo, al acercarse cada día al hotel para ver cómo iba todo responder a todas y cada una de las cartas que les envían al correo. "Había cartas con las que se me saltaban las lágrimas, cartas de apoyo de gente de Tudela expresando todo lo mejor para los pacientes". A tal punto llegó a desarrollarse la iniciativa que comenzó a pensar en "que no cayera en saco roto" y se perdiera en el tiempo. Así, lanzó la idea a las imprentas para ver si alguien se ofrecía y una de Alfaro se brindó a ello "editar un libro para que quedara para la posteridad". De esa forma, esos libros se dejarán en cada habitación, para que la clientela sepa lo que se vivió dentro".

De cara al futuro, Comín va a empezar a prepararlo todo con la idea de reabrir el día 11, tras retirar una empresa de Zaragoza todos los colchones y otra de Vitoria realizar una desinfección a fondo el próximo martes.

A partir de ahí todos son dudas, aunque a este tudelano su temperamento optimista le lleva a tener buenas esperanzas, por muy difícil que sea en la actualidad la situación. "Lo veía mucho más negro antes, pero cada vez lo veo con más esperanza, sabiendo que nos va a costar, que la manera de comportarse de clientes y nuestra va a cambiar, pero estoy convencido que, de cara al verano se llegará a cierto equilibrio de hacia el 60%. Mayo y junio van a ser complicados, pero julio y agosto habrá que verlo. Dependerá mucho de si Sendaviva abre sus puertas, que es el auténtico motor del sector hostelero. Estoy mucho más esperanzado de lo que estaba hace un mes, pero hay que ser muy cautos".

"Antes lo veía más negro, ahora cada vez tengo más esperanza"

Director de Bed4U