El Ayuntamiento de Tudela ha derribado hoy la parte de la fachada trasera del edificio de la calle Rúa 14 que amenazaba con desprenderse, después de que se cayera el pasado martes. El Consistorio, según ha explicado el concejal de Urbanismo, Zeús Pérez, ha acometido la obra de forma subsidiaria por lo que el coste tendrá que repercutirse entre los propietarios. Desde primera hora de la mañana los técnicos han analizado el estado de la fachada ante la posibilidad de que se siguiera desprendiendo dadas las numerosas grietas que se podían observar. De esa forma la decisión ha sido que había que actuar "de forma urgente" antes de que toda se viniera abajo en próximas fechas.

Esa decisión se ha trasladado a los propietarios (entre los que se encuentra el Ayuntamiento que posee una bodega) a quienes les han hecho un requerimiento para que acometieran el derribo de la parte dañada y que amenazaba con desprenderse. Según explica el concejal de Urbanismo esta parte llega hasta el tercer piso, en un inmueble que tiene 4 alturas.

El Consistorio se ha ofrecido a realizar el derribo "de forma subsidiaria, solo en las zonas que corrían un peligro inminente de caerse", indica Pérez, un ofrecimiento que han aceptado los propietarios, por lo que el coste se trasladará a los dueños del edificio. Tras el derribo se ha procedido también al apuntalamiento de las zonas más inseguras hasta que se repare la fachada.

Igualmente se ha cubierto toda la parte retirada con una lona para evitar que se mojen las viviendas en el caso de que lloviera (algo que se espera en los próximos días). Por último en alguna grieta pequeña que ha quedado en la fachada se han colocado unos "testigos" para ver si éstas aumentan con el paso de los días. Por su parte, las tres familias que residen en la calle Rúa, 14, van a seguir durmiendo en el hotel que les ha proporcionado y costeado el Consistorio que mantendrá hoy un encuentro con ellos. El responsable de Urbanismo señala que "no van a poder volver a sus casas al menos de forma inmediata y hasta que no se solucione el problema". Pérez explica que el Ayuntamiento pagó la noche del martes, del miércoles y la de hoy "y es posible que alguna más", si bien no ha acertado a decir qué pasará en un futuro cercano.