Torredembarra tiene un encanto especial. Son múltiples los planes que ofrece este municipio marinero que se ubica en el corazón de la Costa Dorada, en Tarragona. En él, todo un mar de planes y posibilidades nos esperan. Sus cuatro playas, sus increíbles paisajes e innumerables edificios culturales históricos le convierten en todo un atractivo turístico, ideal para pasar unos días de vacaciones.

El mar del mediterráneo arropa a Torredembarra. La naturaleza y el azul de sus aguas le han convertido en un entorno natural ideal y un rico patrimonio artístico y cultural. El origen de su creación se desconoce, pero varios archivos históricos apuntan a que se remonta al siglo XI, cuando se trataba de una zona fronteriza entre las conocidas “taifas” musulmanas y el condado de Barcelona. Desde entonces, su importancia marítima ha ido en auge hasta convertirse en uno de los pueblos marineros y pesqueros con más renombre de la zona.

Torredembarra invita a pasar unos días diferentes, sobre todo de desconexión y aventura. Por eso, sus arenales, los deportes náuticos donde predominan las excursiones en veleros y el submarinismo, y la gastronomía hacen que se convierta en una zona atractiva para veranear. Pero este municipio cuenta también con un importante valor cultural y social. Entre sus monumentos se encuentra el acantilado de Roquer, donde se construyó el faro de Torredembarra, o la zona protegida de los Muntanyans, donde se conservan lagunas costeras y dunas de gran valor ecológico, son otros de los puntos más conocidos de este pueblo.

Sus edificios también tienen mucha historia que contar. En sus alrededores, se pueden observar algunos fragmentos de la muralla y puertas de ingreso a La Torre de la Vila, una de las edificaciones más antiguas de Torredembarra. Además, todavía hoy mantiene su esencia medieval. En su núcleo urbano destaca también la iglesia parroquial de Sant Pere, de estilo barroco, además del castell Nou, muestra del arte renacentista.

En la misma línea, entre los innumerables inmuebles de carácter civil, destaca Can Bofill, rodeada por un jardín repleto de palmeras. Por otro lado, muestra del legado que aportaron los indianos destaca Escuelas Roig.

Todo esto se encuentra en Torredembarra, en la Costa Dorada, uno de los núcleos turísticos más importantes, donde además de su belleza destaca por su historia. Y es que por todo el litoral se pueden encontrar lugares con un pasado reseñable como, por ejemplo, el conjunto romano de Tarraco en la ciudad de Tarragona, que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Además de paseos históricos y un descanso por sus playas, este municipio ofrece también diversas y divertidas rutas para hacer en familia como una ruta 4X4 por los bosques del Baix Gaiá; al espacio Natural de Els Muntanyans; a los estanques del Sol y de Clará y las Dunas Colindantes; el barrio marítimo; sus acantilados marinos e incluso la ruta de los indianos, para conocer la historia de uno de sus edificios más emblemáticos.

Pero si quieres conocer algunos de sus rincones más famosos con más profundidad, te dejamos un listado de lo que no puedes perderte al visitar esta aldea.