Dicen ahora nuestros políticos que la corrupción es ya cosa del pasado, como que? pelillos a la mar. Echemos la vista atrás, grosso modo, para no volvernos locos con las cifras. En 1996 cuando entró Aznar (PP) en el gobierno heredó una deuda pública dejada por Felipe González (PSOE) de unos 20 mil millones. Cuando don José María dejó el poder ocho años más tarde, le dejó a Zapatero (PSOE) en 2004 de más de 389 mil millones , que éste se encargó prácticamente de duplicar, dejándole a Mariano Rajoy (PP) 743.530 millones, también ocho años mas tarde. A su vez y hasta el día de hoy, en solo cinco años, don Mariano, para no ser menos, además de tragarse la hucha de las pensiones, ha logrado incrementar nuestra deuda pública en 360.620 y colocarla en 1.104.150 de millones, que se dice pronto. Un 101 % por encima del PIB, convirtiéndonos en uno de los países con más deuda pública del mundo.
Podemos hacernos una idea de la extraordinaria habilidad de estos dos alternativos partidos, con alguna colaboración, como CiU, han tenido para destrozar este país. Empieza la cosa con Felipe González y Jordi Pujol (Banca Catalana) y la corrupción se va convirtiendo en una orgía de despilfarro, expoliación e irresponsabilidad.
En 2008, mientras Zapatero miente a niveles de responsabilidad penal para ocultar nuestro desastre económico, le explota en los morros la burbuja inmobiliaria de la mano de la crisis internacional y la ruina de nuestro sistema bancario, que según él era el más sólido de Europa. Mientras otros países van sorteando la mencionada crisis, la brillante gestión política de estos partidos se lleva por delante el empleo, nuestra economía y nuestra estructura social, dejando un país en la ruina.
Los partidos son los mismos y los políticos también. Seguimos en manos de unos individuos para los que la mentira y la estafa es una adicción. Así que la corrupción continúa, es cosa del presente y seguramente del futuro. Cacarea Rajoy que somos los que más crecemos de la Unión Europea, pero no dice que seguimos siendo los más bajitos? y los más cobardes.