Por si alguien no lo sabía, en la historia del lanzamiento de jabalina se ha cambiado al menos un par de veces las jabalinas por motivos de seguridad: los récords estaban evolucionando tan deprisa –se superaban los 100 metros– que se corría el riesgo de ensartar a un aficionado sentado en la grada del fondo... Y si se ha hecho con las jabalinas, ¿para cuándo con las bicicletas?
Hoy en día, el principal riesgo del pelotón profesional está en la altísima velocidad a la que se rueda, cada vez mayor. En parte por la mayor calidad de las bicis y en parte porque el nivel medio de los ciclistas progresa mucho año a año.
No tenemos ni idea de cómo se pueden fabricar bicis más lentas –lo único que se nos ocurre es aumentar su peso mínimo, pero quizás haya métodos más sutiles–, pero algo tendrá que hacer la UCI para evitar unas cuantas desgracias.