Las Fuerzas del orden aparecieron y el desorden quedó establecido. Al estar suscrito a mi DIARIO DE NOTICIAS, por cierto desde su fundación, tengo la ventaja de estar informado desde el principio. Sigamos con la tragedia de Melilla, 37 migrantes fallecidos al intentar saltar a territorio español. Supongo que catalogados como migrantes no tienen la condición de personas tan presentables como nosotros. Mejor suerte están teniendo los refugiados ucranianos, suerte que debería extenderse a todos los refugiados sin hacer distinciones por lugar de procedencia, o color de piel.Así es la vida. Queda claro que hay clases a tener en cuenta. Es decir, unos ricos y otros pobres. De estas cabronadas los gobiernos de turno nos quieren convencer de que las víctimas son los culpables. Como siempre su tergiversación es palpable. Los partidos políticos demuestran que no sirven para nada. Cualquier ocasión para que todos estemos contentos la aprovechan para premiarse ellos mismos. Me da mucha pena que tanto personalismo impida ponernos de acuerdo en hacer las cosas lo mejor posible.

Los medios de comunicación, también al servicio del poder (exceptuando DIARIO DE NOTICIAS, evidentemente) sacrifican periodistas que nos quieren transmitir la verdad, como Julian Assange a quien EE.UU. pide una condena de 175 años de cárcel y que Gran Bretaña ya ha firmado la orden de extradición. Uno de estos periodistas es Pablo González, que estaba en la frontera entre Ucrania y Polonia describiendo cómo a los ucranianos rubios de ojos azules les abrían el paso fronterizo cuando a los africanos que también querían salir de Ucrania les cerraban la frontera.

Pablo González lleva encarcelado en Polonia desde el 28 de febrero. Su familia ha iniciado la petición en change.org siguiente: “Respeten los derechos del periodista Pablo González, detenido en Polonia el 28 de febrero”.

Animamos a las queridas lectoras y queridos lectores a apoyar dicha petición. Gracias anticipadas

*En colaboración con su hija Miren Iñake Martínez Fonseca