Todos los medios de información de España hablan del beso que el presidente de la Federación de Fútbol, Sr. Rubiales, le dió a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española. Se ha considerado un tema importante, hasta el punto que ha intervenido el presidente del Gobierno, así como varios de sus ministros.
Ganar un campeonato del mundo de fútbol femenino le hace perder la compostura a cualquier humano que sea forofo de este deporte, no es algo extraño. Se calcula que hay veintidos clases de besos, beso arriba, beso abajo, y debiera ser cuestión de la propia Jenni decidir en cuál de ellos debiera encajar el que le dio Rubiales. En mi opinión, en un momento de euforia así, no creo que el beso tuviera una intención pasional, y sí un beso cariñoso. A mí el beso no me ha impresionado, lo que sí me ha dejado patidifuso es el sueldo del Sr. Rubiales: casi 30.000 euros mensuales. ¡Acongojante!
