l Pleno del Parlamento de Navarra apoyó ayer la propuesta que insta al departamento de Educación a facilitar el modelo D en Tafalla y Sangüesa-Pirineos para que el alumnado pueda continuar con ese modelo en Bachillerato y eviten el desplazamiento de los chavales a Pamplona. Se trata de una vieja reclamación de los habitantes tanto de la Merindad de Olite como de los valles pirenaicos para evitar el desarraigo de la gente joven a partir de los 16 años y de muchas familias que se ven obligadas a desplazarse durante una hora hasta la capital ante la falta de instituto. Familias que, en el caso de la montaña o de la comarca de Tafalla, tienen que compaginar en muchos casos los estudios de una parte de sus hijos en los centros rurales, y otra parte en los institutos de Pamplona para aquellos que acaban la ESO, con lo que ello supone de apoyo en redes familiares o incluso la necesidad de alquilar o adquirir una vivienda durante unos años antes de regresar al pueblo. Por no hablar de que muchos de estos chavales terminan teniendo su ocio y su círculo de amistades en la capital iniciándose la desvinculación con el entorno rural en edades claves. En el caso de los alumnos de la Ikastola de Tafalla, han ido acudiendo desde la primera promoción hasta hoy (32 promociones) al instituto Iturrama, puesto que es el más cercano a la estación de autobuses si bien el curso que viene habrá dos aulas menos en primero de Bachillerato. También un nuevo instituto, para diferentes modelos lingüísticos, agruparía en el caso del Pirineo a alumnado de Roncal, Salazar, Aezkoa, Aoiz y Sangüesa, unos 45 por curso al año. Equipos directivos y apymas de los centros educativos de Garralda, Ochagavía y Roncal junto con la Mesa del Pirineo han hecho público a su vez su malestar con Educación por el cambio de normativa que desde 2013 les permitía la libre elección de centro y hacer valer, a efectos de baremo, el domicilio del centro solicitado (3 puntos), mientras que ahora quedan asignados al instituto Eunate (Txantrea). No podemos hablar de cohesión territorial y de medidas contra la despoblación si no empezamos por la base que son los jóvenes y la educación, además de la apuesta por el euskera en estas comarcas. También los grupos parlamentarios piden a Educación que hasta que no se haga efectivo el derecho del alumnado a cursar el Bachillerato en su propia comarca adopte las medidas necesarias para favorecer la accesibilidad de este alumnado.