Soledad del Pérsico - Tercer cumpleaños en el extrañamiento abudabiense de su campechana majestad. Qué pena, penita, pena más grandepara sus cortesanos con pluma. Aquí les va el lamento de Carlos Herrera desde el vetusto ABC: “Ayer cumplía 85 años en la soledad del Pérsico, preguntándose una vez más, como hace a menudo, por qué es el único español que no puede volver a su casa sin que se lo impida causa judicial alguna (aunque no dejen de intentar adjudicarle alguna)”.

¿Y si se muere? - “Cumpleaños en el destierro”, lloriqueaba el editorialista de El Debate. Entre hipido e hipido, mentaba la bicha: “Con 85 años, una edad no muy alejada de la que tenían al fallecer Benedicto XVI o Nicolás Redondo, está en el tramo final de su vida, por buena que sea su salud. Y si falleciera en el extranjero, sufriríamos sin duda un problema de Estado de primera magnitud”. Pues sí, enorme problemón. Bastará con fletar un avión y trasladar los restos, ¿no?

¡Qué injusto! - En La Razón, un tal Alberto Álvarez de Toledo, apellido de rancio abolengo, se marca otra llorosa y succionadora felicitación: “Quiero felicitar a Su Majestad a través de este periódico después de que tantos elogios le ofrecieran durante su reinado y tanto se echan en falta en la actualidad. No es de extrañar que esto ocurra en un país donde somos tan comprensivos para convivir con la mentira o amparar leyes que ponen en peligro la unidad de España o atentan contra la vida de los más débiles y, sin embargo, luego seamos tan implacables para juzgar los hechos de cualquier persona. Su último servicio a España ha sido abdicar en su hijo el Rey Felipe VI, digno sucesor de una dinastía que, desde el Rey Ataulfo, ya ha cumplido sus 1.600 años de historia”. 

Su amigo, el traficante - El Mundo no se privaba de una doble página en la que -entre col y col...-, no se privaba de hablarnos de las curiosas amistades del personaje: “Don Juan Carlos nunca está solo en Abu Dabi. Es vecino de Abdul Rahman El Assir, el traficante de armas iraní con quien mantiene desde hace décadas una estrecha relación. Es tan estrecha que Juan Carlos I estuvo en octubre en la boda de su hija Khali con Juan José Franco -bisnieto del dictador-, exponiéndose a filtraciones de fotos del enlace más políticamente incorrecto en el que podía estar el ex Monarca”.  

Sujétame el cubata


Aunque es verdad que la muerte dulcifica las opiniones, pocas veces ha habido una pluralidad y una sinceridad en los elogios como los que se le han dedicado a Nicolás Redondo. Es algo que se ganó en vida. Sin embargo, siempre hay quien da la nota y muestra su miseria infinita. No les sorprenderá que hable de Salvador Sostres, que glosó así al histórico sindicalista: “Ha muerto Nicolás Redondo, uno de los hombres que más daño hizo a la democracia española en su fase más tierna. Antepuso su protagonismo a la construcción española, arruinó a sus afiliados con inversiones demenciales y defendió unos postulados contrarios a la creación de riqueza y a los intereses de la Humanidad. El único buen dato de su biografía es que le ganamos“. Cretino.