Hace aproximadamente diez años que tengo ubicada una bajera de ocio juvenil bajo mi domicilio. Ya era hora de que el Ayuntamiento de Pamplona propusiera establecer un horario en el uso de este tipo de locales. Cabe recordar que, a día de hoy, estos locales funcionan las 24 horas del día, los 365 días del año, con el consiguiente deterioro de la calidad de vida de los vecinos que tenemos la suerte de tener una de estas bajeras bajo nuestros domicilios. Portazos, gritos y tránsitos de personas a cualquier hora del día o de la noche son una constante. Durante estos diez años he mandado decenas de cartas y correos electrónicos al Ayuntamiento de Pamplona y al Defensor del Pueblo denunciando esta situación y sugiriendo que estableciera un límite horario en el uso de estos locales que garantice, al menos, el descanso nocturno de los vecinos. Ahora lo único que deseo es que apliquen la nueva normativa a la mayor brevedad posible.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
