pamplona - La situación patrimonial del matrimonio Vasiljevic debe advertirse que sufre una disminución de 439.624,78 euros a lo largo de la última década, según los datos disponibles en Hacienda. Así, el patrimonio conyugal vio a lo largo de estos años aminoradas sus propiedades debido a la pérdida del local y la vivienda de Zizur, por los embargos que pesaban sobre ellos. En lo que hace referencia a las distintas viviendas del matrimonio es de resaltar la aparición de un unifamiliar en una urbanización (Las Salinas de Urbis) de El Puerto de Santa María (Cádiz). Aquel inmueble fue adquirido el 8 de junio de 2007 en un 12,5% por Vasiljevic, otro 12,5% por su esposa, otro 25% por Iñaki Ibáñez y su pareja y en un 50% por Francisco Canal y su mujer. Es decir, los tres socios originarios de Basabi también se compraron una morada en un lugar para pasar las vacaciones.

Para ello solicitaron un préstamo de 380.000 euros a Caja Laboral que les fue concedido en junio de 2007 y que en fecha, 31 de diciembre de 2014, seguía vivo. En la escritura pública se declara que fueron pagados mediante dos cheques de 112.307,64 euros y 158.660 euros emitidos por la caja anteriormente mencionada. Esta vivienda fue embargada, al parecer, en 2009, según los datos que maneja la Hacienda Tributaria pero la subasta quedó vacía porque al estar hipotecada, no se podía hacer frente a la reclamación con el inmueble. En los datos que maneja la Hacienda Tributaria, se observa la pérdida patrimonial que sufrió el matrimonio Vasiljevic a partir del año 2008 cuando se iniciaron los embargos por los negocios inmobiliarios que se fueron al traste. Si bien en el ejercicio 2007 el valor patrimonial que poseían en viviendas fuera de Navarra se elevó a 362.741 euros, a partir del año siguiente se redujo ese patrimonio hasta los 67.741 euros, que es el mismo valor patrimonial que tenía desde ese 2008 hasta 2015.

Esa relación previa pone de manifiesto que Canal no era un simple conocido del técnico serbio y del delegado y que, cuando llegó a Osasuna, mantenían una relación de lo más cercana. A pesar de ello, Sabalza no se dio por enterado y solo varios meses después de la llegada de Canal, reconoció que se había enterado que los tres figuraban en común en una sociedad y no le dio la más mínima importancia. Para ser un asesor al que conoce en la Liga tomando un café, se observa con asombro cómo de todo el personal apto y profesional que puede rondar la LFP fue a toparse precisamente con Canal. - E. Conde