En un párrafo

ay un punto de "Decide lo que quieras, pero decídelo ya" que nos pone muy nerviosos en esa oferta de Toma el dinero y corre que CVC le ha hecho a Osasuna, porque se parece demasiado a los colofones de las publicidades engañosas de las empresas sin escrúpulos. Y hay una escasa representatividad del socio -una asamblea que todos sabemos bien cómo se trucó, por muy legal que fuera todo- en la toma de una decisión que, ahí es nada, es una hipoteca a 50 años para el club. Aunque los estatutos no lo requieran, es el tipo de cuestión que una junta directiva con verdadero afán de velar por sus socios llevaría sin dudar a un referéndum entre ellos, tras abrir un debate real, con opiniones de expertos en este tipo de operaciones, en vez de la propaganda por tierra, mar y aire a la que hemos asistido en los últimos días. Si una decisión es buena para Osasuna, no hacen falta tantas artimañas.