Entre los muchos factores que permitieron a Osasuna lograr ayer en Balaídos contra el Celta su segunda victoria liguera a domicilio en lo que va de temporada, hay que incluir el criterio igualitario en ambas áreas del responsable del VAR, José Luis González González, árbitro del Comité de Castilla León, y del encargado del AVAR, Mario Melero López, colegiado del Comité de Andalucía. Y es que ellos tuvieron gran parte del mérito de que el trencilla principal del encuentro, Jorge Figueroa Vázquez, del Comité andaluz, revisara y terminara anulando el penalti que con tanta ligereza había señalado por una mano de David García.

La polémica acción se produjo en el minuto 77 de partido, cuando los rojillos ya ganaban por el a la postre definitivo 1-2, merced a dos goles del Chimy Ávila en los dos primeros disparos de Osasuna entre palos en la media hora inicial del encuentro (solo hubo otro del conjunto navarro antes del descanso, un tiro de Unai García que despejó el portero Marchesin antes de que los jugadores se retiraran a los vestuarios), y con el Celta en busca de una igualada que nunca se produjo, principalmente gracias a tres grandes intervenciones de Aitor Fernández.

Ocurrió en una pugna entre Óscar Mingueza y David García en el pico del área defendida por Osasuna, una jugada en la que el balón salió disparado e impactó entre la cadera y la mano del central de Ibero. La reacción del árbitro fue inmediata: hizo sonar su silbato y señaló el punto de penalti. A Figueroa Vázquez le rodearon los jugadores del cuadro navarro para protestar y pedirle explicaciones, mientras Iago Aspas, delantero del Celta, agarraba el balón y se preparaba para lanzar la pena máxima.

El árbitro tardó casi tres minutos en acudir al monitor para revisar la polémica acción, pero no dudó en rectificar su decisión inicial en cuanto visionó un par de repeticiones. “Me ha dicho que tenía la mano muy abajo”, reveló Aspas en declaraciones a Movistar LaLiga al término del encuentro, mientras que el entrenador del Celta, Carlos Carvalhal, señaló que “nunca hablo de los árbitros”.

Fue así como se impuso el criterio del VAR, que tampoco entendió como penalti un balón rematado de cabeza por David García y que impactó en el codo de Óscar en el área del Celta en el minuto 64 de partido. Figueroa Vázquez no señaló la pena máxima, como sí lo hizo instantes después en el área de Osasuna, pero tampoco recibió notificación alguna para revisar la acción.

Los detalles

Osasuna, cinco amarillas. El árbitro enseñó ayer tarjeta a cinco jugadores del conjunto navarro: Unai García, Chimy, Aimar, Aitor Fernández y Kike García

Solo una al Celta. El sueco Swedberg fue el único jugador del Celta amonestado.

0-1 en Almería. Hasta ayer, los rojillos solo habían ganado uno de sus cinco partidos a domicilio.

La frase

Iago Aspas “El árbitro me ha dicho que David García tenía la mano abajo”

La cifra

9 llamadas del VAR a Figueroa Vázquez. Fran Martínez desveló ayer en su cuenta de Twitter @LaLigaenDirecto que a Figueroa Vázquez le han llamado esta temporada nueve veces desde el VAR en ocho partidos para corregirle.