Chimy Ávila compareció el sábado ante los medios contento con el partido que había hecho Osasuna, pese a la derrota, muy agradecido al apoyo de la afición rojilla y pausado pero contundente con la actitud del madridista Vinicius en la primera parte del partido.
“Es una lástima haber perdido, porque veníamos con un vagón lleno de ilusiones y queríamos regalarle a nuestra afición este trofeo tan deseado, pero creo que ellos sentirán que no los hemos defraudado porque lo hemos dado todo. A veces pierdes y te queda un sabor muy amargo, pero esta derrota es agridulce: agria por la derrota pero dulce por haber dado la talla en la alta competencia. Nos podemos mirar la cara y no reprocharnos nada. Hemos peleado hasta el final y hemos estado cerca. Hay que estar ahora tranquilos y pensar en la Liga”.
Respecto al apoyo de los 25.000 aficionados que se desplazaron a Sevilla, comentó: “Solo tengo palabras de agradecimiento para los aficionados. Hay que darles muchas gracias por haber venido hasta aquí, gastando la nómina de un mes, a apoyar al equipo. Tenemos una afición única e inigualable. Y quiero dar un ánimo especial a los chicos que se lesionaron cuando se cayó la valla del fondo”, comentaba.
Respecto a su incidente con Vinicius, con el que se encaró en el túnel de vestuarios tras el pitido del descanso, comentaba: “No me gusta entrar en esta polémica, porque son cosas que pasan en el momento, pero son cosas que pasan cuando le faltan al respeto a mi equipo. Vinicius me encanta, es un gran jugador. Y le felicito por haber ganado la Copa y ojalá gane la Champions, porque se la merece. Pero los demás futbolistas también somos personas y no se nos puede faltar al respeto. Puedes ser buen jugador, pero si tienes el corazón negro...”.
