Nada tiene que ver resolver una temporada por un rendimiento excelente como local que hacerlo con los mismos números pero como visitante. Más aún, se desprende una impresión mucho más satisfactoria cuando los resultados florecen en el terreno propio que cuando se cosechan en otros campos, a pesar de la indudable satisfacción que dejan algunos marcadores en el estadio de otro. Ganar en casa, delante de los incondicionales, recalcitrantes, críticos, ilusionados, exigentes, apasionados, incansables, eternos seguidores propios produce consecuencias afectivas y emocionales de efectos duraderos.

Osasuna por fin ganó su primer partido de la temporada en El Sadar e inició un camino fundamental para el logro de cualquier objetivo que se proponga. Conseguir la permanencia se cimenta si se echa el cerrojo al estadio propio, y también se opta a metas mayores si hay un rendimiento intachable como local. Todo pasa por la casa, por el calor del hogar y de lo que se cuece junto a los aficionados.

Las cuatro temporadas anteriores con Jagoba Arrasate en Primera División han ofrecido casi de todo en cuanto a rendimiento como local. En la primera campaña en la máxima categoría, la 2019-20, Osasuna quedó décimo, obtuvo un total de 52 puntos y 28 de ellos fueron en casa, es decir, el 53,8%. En la segunda temporada, la 2020-21, los rojillos terminaron undécimos con 44 puntos y fueron 26 los que se retuvieron en El Sadar, el 59%. En el curso 2021-22, el equipo de Arrasate terminó décimo con 47 puntos y 22 se lograron ante los aficionados, el 46,8%. La temporada pasada, la de la séptima posición con 53 puntos, Osasuna consiguió 34, lo que supuso un 64,15%, un porcentaje muy elevado que habla de un comportamiento espectacular en el campo propio. La tendencia de estos años indica que el equipo rojillo siempre ha obtenido alrededor de la mitad de los puntos de su cómputo final en el campo propio.

La campaña pasada se salió por arriba de esa normalidad de porcentajes. El equipo de Arrasate logró 34 puntos porque ganó once encuentros y empató otro de los 19 en su casa. Marcó 24 goles y encajó 21. En las otras tres campañas en Primera, en la 2021-22 se ganaron cinco partidos y se empataron siete –17 goles a favor y 26 en contra–; en la campaña 2020-21 se ganaron siete encuentros y se empataron cinco –21 goles a favor y 23 en contra–; y en la temporada del retorno a Primera con Arrasate, la 2019-20, se ganaron siete partidos y se empataron otros tantos –26 goles a favor y 29 en contra se hicieron en El Sadar–.

Con cuatro puntos obtenidos en casa de los 13 que suma Osasuna, los rojillos se sitúan por el momento en un raquítico 30,7% de los beneficios como local del total. Es decir, toca mejorar para poner el reloj en hora ante los aficionados de El Sadar.

Puntos en casa

28. Temporada 2019-20. Osasuna terminó décimo y en total sumó 52 puntos.

26. Temporada 2020-21. Los rojillos concluyeron undécimos y alcanzaron 44 puntos.

22. Temporada 2021-22. El equipo de Arrasate terminó décimo y logró 47 puntos.

34. Temporada 2022-23. Osasuna logró la séptima posición que le clasificó para la Liga Conferencia y obtuvo 53 puntos en total. Logró el 64% de los puntos en El Sadar.