El último baile es la expresión que se emplea para definir la última actuación de un deportista antes de retirarse, traducción literal de The last dance, título original de la miniserie documental centrada en la última temporada de Michael Jordan en los Chicago Bulls, la 1997-1998, y que se estrenó en Netflix en abril de 2020. Se podría aplicar el término a Jagoba Arrasate, cuyo último baile como entrenador de Osasuna se produjo este pasado sábado en el partido contra el Villarreal, aunque el técnico de Berriatua, lejos de retirarse, tiene pinta de que va a emprender una nueva aventura en el banquillo del Mallorca y entre sus planes de futuro se encuentra un retorno a Osasuna, como él mismo ha admitido en más de una ocasión después de anunciar hace casi dos meses que no iba a renovar con el club navarro al término del ejercicio recién abrochado.

En su último acto de servicio oficial como entrenador rojillo, Jagoba Arrasate se llevó el cariño de jugadores, afición y club. El de los futbolistas quedó patente cuando Budimir marcó y se marchó directo al banquillo, encabezando una expedición a la que se apuntaron el resto de sus compañeros, para dedicar el tanto al entrenador, pero también a los dos ayudantes que se marchan con él, Bittor Alkiza y Sergi Pérez. El de la hinchada, por si quedaba alguna duda después de tantos y tan sentidos homenajes en los últimos días, con el clásico Jagoba Arrasate, lolololo, la banda sonora que el técnico se va a llevar allá a dónde vaya. Y el club, con un acto de despedida que tocó la fibra de Arrasate por su alto componente emocional y por el protagonismo del euskera a través de la música, el baile y las palabras.

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La afición de Osasuna muestra su cariño a Arrasate en El Sadar Patxi Cascante / Oskar Montero

La fiesta terminó con una vuelta de honor que concluyó Arrasate botando durante un buen rato al son de los cánticos de Indar Gorri, que le hizo entrega a través de unos de sus miembros de una placa de homenaje y agradecimiento. La cuestión es que, casualidad o causalidad, el último baile de Arrasate (también el de Bittor Alkiza, cuyo nombre coreó Indar Gorri cuando el segundo entrenador rompió a llorar emocionado, y el de Sergi Pérez) se produjo frente a la única zona de la grada que el sábado (también otros días desde que se conoció la no continuidad del técnico) pidió la dimisión de la directiva (recibiendo a veces pitos de otras partes del estadio por este motivo) y que instó a Sabalza a irse con Tebas.

Tal vez nunca se lleguen a conocer las razones reales de la salida de Arrasate de Osasuna, porque la verdad tiene a veces demasiadas aristas, aunque algunos, seguramente con buen criterio, las ubican a medio camino entre las teorías de la conspiración que señalan al director general Fran Canal como principal culpable y la versión edulcorada que ofreció el técnico sobre su salida en compañía del presidente, Luis Sabalza, y el director deportivo, Braulio Vázquez. Un término medio. Y es que entre el blanco y el negro existen grises.

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Las 6 temporadas de Jagoba Arrasate como entrenador de Osasuna DIARIO DE NOTICIAS