Osasuna tiene la oportunidad de demostrar en el partido de esta tarde en Mestalla que lo que hace en El Sadar puede tener continuidad fuera. Fundamentalmente lo que tiene que ver con la consecución de resultados positivos, porque el juego satisfactorio es otra variable para el debate, por ahora innecesaria. El equipo de Vicente Moreno afronta el encuentro ante el Valencia con la obligación ineludible de ser mucho mejor que en las dos salidas anteriores, donde salió demasiado castigado, con muchos goles en contra, malas sensaciones y pobre imagen. Para cambiar ese perfil de conjunto anodino y frágil, los rojillos tendrán que mejorar en defensa y conceder menos, pero también mostrar personalidad para afrontar las dificultades, que las habrá, y presentar más soluciones que en las anteriores visitas.
Osasuna no debería tener problemas de confianza y, al contrario, los diez puntos que le brillan en el casillero tienen que empujar a un cierto atrevimiento, el que permite no estar atenazado por la necesidad. Los rojillos, aunque no ofrecieron la mejor de las imágenes frente a Las Palmas, pusieron méritos suficientes como para ganar incluso con una renta mayor de goles y concluyeron el partido a toda pastilla, mejores. Todo lo bueno que ha hecho Osasuna en su estadio deberá aparecer en algún momento en otra parte y esta tarde es la primera ocasión.
El calendario está empujando a todos los entrenadores a bucear en sus plantillas y Vicente Moreno no va a ser excepción. Hace cuatro días tuvo partido y dentro de cinco tiene otro –entonces llegará el Barcelona– y va a tener que dar respiro a los futbolistas que, por desempeño en el campo, participan en los partidos con más intensidad. En este escenario, los dos centrales, Torró como ancla –y sin relevo específico de un jugador con sus características en la plantilla–, Aimar Oroz por relevancia y categoría y Bryan por perfil peculiar desequilibrante parecen poco sustituibles. Todo lo demás se antoja negociable, asumiendo que casi nadie anda por el campo como Jon Moncayola, pero también que semejante entrega necesitará algún descanso. Se abren puertas en Mestalla si quiere el entrenador, aunque Vicente Moreno no dio ni una sola pista acerca de los cambios que sí anunció que hará. Raúl García, goleador en Vallecas y con mucho picante frente a Las Palmas durante los minutos que disputó, es uno de los candidatos principales a estar en el once.
El Valencia ganó al Girona en la última jornada (2-0) e intentará que el primer triunfo de la temporada le dé alas de nuevo en Mestalla, donde de todos modos el ánimo y la furia de la grada se mezclan a partes iguales en un mismo encuentro. Rubén Baraja, que cuenta con algunos jugadores lesionados, apostará de nuevo por Dani Gómez como punta tras su gol y por Javi Guerra como enganche, tras su buen partido ante el conjunto gerundense. También estará en el once inicial Luis Rioja, que marcó frente al Girona –con ayuda de un defensa– y ha sido defendido por el técnico como un jugador importante. Jesús Vázquez, el hijo del director deportivo de Osasuna, Braulio, también opta al once.
Los datos
Dos se quedan fuera. El lesionado Iker Muñoz y el recién recuperado Kike Barja son los dos jugadores que han sido descartados para viajar a Valencia. Han sido convocados 23 futbolistas.
Solo activación. Osasuna se entrenó a puerta cerrada en Tajonar. El técnico dijo que el equipo sigue trabajando bajo los efectos del último partido de Liga.
Tercera salida. Osasuna ha perdido los dos partidos que ha jugado fuera, en Girona (4-0) y en Vallecas (3-1).
Un triunfo del Valencia. El Valencia ganó su primer partido el fin de semana pasado, al superar al Girona en Mestalla (2-0).
Pita Ortiz Arias. El colegiado madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias pita hoy. La pasada campaña le dirigió a Osasuna ante el Barcelona en El Sadar (1-2).