Osasuna logró un punto importante en Valencia porque le sirvió para la romper la tendencia fuera de casa. Para darle el justo valor al botín conseguido, hay que ver de dónde venían los rojillos, apalizados en las dos visitas anteriores y doloridos tras siete goles en el cuerpo. Frente al Valencia, un equipo joven e inexperto, que sufrió con lo poco que le presionó al final Osasuna, los hombres de Vicente Moreno mejoraron lógicamente las versiones anteriores. El camino fuera de casa también va a ser largo y queda mucho por mejorar. Si ante el Valencia hubo menos concesiones en defensa, lo que no mejoró Osasuna fue su caudal ofensivo, otra vez minúsculo, con pocas intentonas entre los tres palos y sin ocasiones.
El equipo rojillo no sale bien parado si se introduce la calidad del juego como única variable para tener en cuenta -como si fuese este ahora el factor principal en el nuevo curso-, pero mejora su consideración si se pone encima de la mesa la intensidad con la que se desempeñó. Osasuna terminó el partido con mucho más aire que el Valencia, supo replegarse con numeroso personal cuando le tocó y terminar también con muchos más minutos de presencia en el campo de su rival. Todo cuenta para mejorar la imagen anodina de encuentros anteriores. El punto en Mestalla, además de ponerle a Osasuna en unos guarismos interesantes a estas alturas del campeonato, le ratifica en la senda de la confianza, la que dan los resultados, que es el paso previo para la mejoría general y para romper algunas cadenas que parece que aún atenazan el juego.
No cabe duda de que los expertos y apasionados descubrirán circunstancias para el esparcimiento, pero la ejecución de la primera mitad entre Osasuna y Valencia fue la de un partido en el que no pasó nada. Y la sucesión de la nada es poco soportable cuando se trata de rivalizar y pugnar, llegar y marcar. Lo más llamativo de los primeros 45 minutos fue casi el hachazo de Mamardashvili a Raúl García, que le dejó el tobillo izquierdo lastimado, en una de las contadas apariciones de Osasuna por el área del Valencia. Fue una de esas acciones residuales, que se dice ahora, en las que la continuación no se considera tras la acción principal. Hubo ese accidente y un par de centros de Rubén Peña.
El Valencia tampoco hizo mucho más sobre los dominios de Sergio Herrera y solo hubo una intentona de Almeida desviada por Herrando, una carrerita con un poco más de picante. Osasuna ni sufría ni mordía, como el Valencia.
Vicente Moreno plasmó cuatro cambios respecto a la última alineación y dio paso al equipo titular a Herrando por Catena, Rubén Peña por Rubén García, Moi Gómez por Bryan y Raúl García por Budimir. Se trataba de dar descanso a algunos, pero quedaba claro que la sombra del Barcelona es alargada y que llegaba hasta Valencia. Al técnico rojillo se le cayó de la alineación tras el descanso Moncayola, atenazado por molestias en la pierna derecha. Ibáñez, su relevo, realizó una maniobra fantástica a los cincos minutos para, tras quitarse del camino a un par de defensas, mandar la pelota fuera. A los quince segundos de la reanudación, Torró había probado al meta georgiano del Valencia en el primer disparo entre los tres palos. Al ímpetu mínimo de Osasuna respondió el Valencia con una mayor determinación en forma de centros y balones al área. Ahí llegó la ocasión más clara de los locales, en la que Herrera solventó con los pies un remate casi a bocajarro de Dani Gómez.
Ese toma y daca de quince minutos dio de nuevo paso a un partido tedioso, con reparto de dominio y nada que llevarse a la boca. Una intentona desde lejos de Rubén Peña dio paso a los minutos de mayor intensidad de Osasuna, copa de los del Valencia, en lo que hubo tesón en los centros y ninguna habilidad para conectar los remates. Budimir enredó entre los centrales y Bryan lo intentó por la banda derecha para apretar todavía más a un Valencia acurrucado.
A Osasuna le queda mejoría, pero nadie le puede negar que puntuar fuera no es una cosa cualquiera.
Ficha técnica:
0-Valencia: Mamardashvili; Thierry (Foulquier, m.74), Tárrega, Mosquera, J. Vázquez; Diego López (Hugo Duro, m.74), Pepelu, Barrenechea (Javi Guerra, m.61), Rioja; Almeida (Fran Pérez, m.61) y Dani Gómez (Canós, m.84).
0-Osasuna: Sergio Herrera; Areso, Boyomo, Herrando, Abel Bretones; Moncayola (Ibañez, m.46), Torró, Moi Gómez; Peña (Bryan Zaragoza, m.77), Raúl García de Haro (Budimir, m.63) y Aimar Oroz (Rubén García, m.63).
Árbitro: Ortiz Arias (Comité madrileño). Amonestó a Mosquera (m.47+) y Jesús Vázquez (m.68) por parte de los locales y a Torró (m.54), Herrando (m.70), Vicente Moreno (m.89) y Budimir (m.90) por parte de los visitantes.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de LaLiga EA Sports disputado en Mestalla ante 40.425 espectadores.