El primero que ha lamentado no haber tenido un poco más acierto ante el Chiclana fue Raúl García de Haro que, a pesar de ser uno de los destacados en el partido y autor de dos de los cinco goles, dispuso de oportunidades para haber metido unos cuantos más en la mochila y arrancar de Cádiz unos guarismos gordos. Pero Raúl, que como delantero vive mucho de los goles, sin embargo obligatoriamente salió bien parado de la cita, en la que él es un buen ejemplo del cumplimiento de objetivos para Osasuna en lo que fue el inicio del torneo. El delantero sumó goles y se engancha de este modo con un acicate mayor a una competición muy interesante, en la que él va a ser el ariete titular, el hombre de referencia. Si se desciende al taconazo con el que anotó el primer gol, qué más se puede pedir.
Osasuna cumplió con buena nota el expediente en el debut en la Copa, como no podía ser de otra manera, pero no está de más recordar las experiencias positivas que ofreció la segunda unidad que jugó en Chiclana. Además de los otros goleadores –Moi, Arnaiz, Iker Benito–, el extremo se mostró como un elemento interesante para el desborde con ese perfil de hombre pegado a la banda.
El sorteo de la siguiente eliminatoria de Copa es el 25 de noviembre, y los partidos de esa ronda entre los días 3, 4 y 5 de diciembre. Los dieciseisavos se jugarán en enero y constituirán la primera futbolística del nuevo año. Y aunque la Liga es la competición fundamental, para un puñado de jugadores la Copa puede erigirse en un gran aliciente de la temporada.