El Ayuntamiento de Pamplona ha interpuesto diez denuncias por vía administrativa, que conllevan multa económica, por los incidentes del pasado 7 de julio en la calle Curia. Se sanciona a diez personas por “su participación activa en la perturbación de la seguridad ciudadana en el marco del desarrollo de la procesión de San Fermín, increpando y acosando a parte de los participantes en la misma”, arrojándoles bebida y “creando una situación de tensión y violencia”. Se solicita para cada uno de ellos una sanción económica de 12.000 euros, informa el Consistorio.
En las diferentes resoluciones dictadas por el área de Seguridad Ciudadana, se considera que los hechos ocurridos en la calle Curia el 7 de julio durante la procesión pueden constituir una infracción grave tipificada en la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana. El motivo de las denuncias y de las posibles sanciones tiene que ver con unos hechos que, según se describe, “se produjeron con violencia, amenaza o intimidación, y dada la entidad del riesgo producido para la seguridad ciudadana y a la trascendencia del perjuicio para el mantenimiento y restablecimiento de la seguridad ciudadana, la cuantía de la sanción que se propone es de 12.000 euros”.
Junto a esta vía administrativa, sigue abierta la vía judicial. El Ayuntamiento de Pamplona ha firmado ya personarse como acusación particular en el procedimiento que se lleve a cabo para juzgar lo sucedido en la calle Curia el día de San Fermín, como perjudicado en los sucesos ocurridos.
"Vamos a localizar las imágenes, vamos a buscar quiénes han sido los que hicieron esto y espero que más pronto que tarde estén a disposición judicial. Ya en los Sanfermines de 2019 una persona fue condenada a 9 meses por algo parecido, vamos a actuar con serenidad, pero que el que lo ha hecho lo pague", subrayó el 8 de julio en declaraciones a los medios de comunicación el alcalde Enrique Maya.
Tres policías municipales heridos y varios contusionados fue el balance que dejaron los altercados. Uno de los agentes sufrió una rotura de nariz, otro resultó herido en el tobillo por una patada y el tercero, por un recipiente que le dio en la cara. Allí en Curia se habían congregado varias decenas de personas al término de la procesión, cuando la corporación pamplonesa acompañaba al cabildo hasta la catedral tras la celebración de la misa en la capilla de San Fermín.
La gran mayoría de los presentes en el lugar lanzaron consignas contra el alcalde Maya y contra UPN, pero un nutrido grupo trató de asaltar el cordón policial que protegía a los concejales de Navarra Suma y PSN. Con la calle repleta de gente, con gritos e insultos por todas partes, los agentes a duras penas pudieron contener los empujones, manotazos y algunos puñetazos que se lanzaron desde ambos lados de la calzada.
La peor parte se vivió al comienzo de la calle Curia, en los primeros metros de la subida, donde la aglomeración de personas obligó a los agentes a reducir la anchura del cordón de seguridad.
De uno en uno o de dos tuvieron que pasar los concejales de Navarra Suma y de PSN, mientras por delante iban los ediles de EH Bildu y Geroa Bai, que no se vieron implicados en la batalla campal que se estaba viviendo por detrás. El alcalde Maya y la socialista Maite Esporrín fueron los principales objetivos de los ataques. Muchos fueron insultos verbales, pero algunos emplearon la violencia o lanzaron vasos hacia los concejales o sus escoltas, que tuvieron que emplearse a fondo, por momentos en una pelea cuerpo a cuerpo, para no ser desbordados.
Fueron minutos de extrema tensión, hasta que el dispositivo policial fue capaz de trasladar a los corporativos hasta la puerta de la Catedral.
El alcalde Maya responsabilizó a la prensa de colaborar en los incidentes. Sin citar a ningún medio en concreto –tanto DIARIO DE NOTICIAS como Ahotsa.info han publicado un vídeo en el que se aprecia el puñetazo del policía municipal antes de ser agredido– Maya aseguró que "hay algunos que tienen mucho interés en justificar la agresión al policía, y el que ha sido agredido ha sido el policía, tiene la nariz rota y está pendiente de operación”, aseveró.
El pasado 13 de julio, DIARIO DE NOTICIAS publicó el vídeo que recoge la secuencia completa de los incidentes y que empleó la defensa del varón al que la jueza envió a prisión. En la grabación se ve al agente caminando junto a la Corporación cuando le cae encima parte del líquido de un vaso que portaba un varón. El policía reacciona propinando un golpe con su brazo derecho al hombre, para seguidamente darle un puñetazo en la cara. Décimas de segundo después, el varón detenido, que se encontraba junto a la persona golpeada por el policía, lanza su puño contra la cara del agente, que recibe el golpe en la nariz y cae al suelo.
“¿Abrir yo una investigación interna por un vídeo? No tengo ninguna intención. Este tema está en manos de quien tiene que estar, todo está a disposición del juzgado y será la juez la que valore totalmente esto”, dijo Maya preguntado sobre este particular. El alcalde no hizo más mención al vídeo y agradeció la actuación de la Policía Municipal “por la mesura y el control que han tenido. Cuando lo ves desde dentro y ves cómo se comportan contra nosotros, dices, ‘hay que tener mucho aplomo para actuar como actúan’”.
El alcalde insistió en su discurso: “fue un ataque organizado, se notaba que algo pasaba, había un ambiente mucho más duro, insultos, más presión hacia nuestro grupo”. Y repitió que fue un “ataque fascista”. “Podían haber ocurrido cosas mucho peores. Vamos a seguir hasta el final para que todos los que hayan incumplido la legalidad cumplan la condena o tengan la sanción administrativa que les corresponda en su caso”.
