La mayoría municipal del Ayuntamiento de Pamplona no quiere que vuelvan a colocarse barras en la Plaza del Castillo en los proximos Sanfermines y así se lo han exigido los tres portavoces de la oposición al alcalde Maya, que hace unos días aseguró que dado el “éxito” de la iniciativa hostelera se repetirá en las fiestas de 2023.

Una declaración del PSN, con la adhesión de EH Bildu y Geroa Bai, ha sido debatida en el Pleno de este jueves después de que el vecindario de la Plaza del Castillo, tras escuchar las intenciones del alcalde, firmara un comunicado contra la colocación de barras en las fiestas del año que viene.

La propuesta ha salido adelante con el voto en contra de Navarra Suma, cuya portavoz, la concejala María Caballero, ha asegurado ahora que la decisión no está tomada y ha negado que el alcalde dijera que en las próximas fiestas también se instalarán las polémicas barras.

La iniciativa aprobada consta de dos puntos. En el primero se rechaza la intención manifestada por el alcalde Maya y la concejala García-Barberena de mantenerlas durante los Sanfermines” y en el segundo se exige al equipo de Gobierno que no “adopte ninguna medida relevante cara a las próximas fiestas sin el previo conocimiento, debate y búsqueda de consenso en la Mesa de los Sanfermines y con el resto de grupos y colectivos implicados”.

Imagen que presentaba la Plaza de Toros el 9 de julio, saturada de personas. Javier Bergasa

Debate en el Pleno y Navarra Suma matiza

La portavoz socialista Maite Esporrín ha sido la encargada de iniciar el debate. Ha criticado las distintas ocurrencias y "propuestas improvisadas y unilaterales” del alcalde Maya sobre las fiestas de San Fermín, como ·la eliminación de la votación para el lanzamiento del Chupinazo, el intento de alargar la duración de las fiestas siguiendo la sugerencia de un amigo, la desaparición de la carpa del Labrit, el traslado arbitrario a zonas marginales de colectivos que no son de su agrado o el frustrado macroconcierto”.

Ha comentado que los vecinos y vecinas de la Plaza del Castillo y de las zonas aledañas han mostrado su “asombro y rechazo” ante el anuncio del alcalde de que mantendrá las barras en las próximas fiestas de San Fermín de 2023.

En este sentido, Esporrín ha recordado que las barras provocaron “una reducción del espacio físico urbano y un incremento del consumo alcohólico en pleno centro de la fiesta, con el consiguiente aumento de ruido, suciedad, orines y actos incívicos, expulsando a familias y personas mayores de la plaza”.

Frente al éxito que calificó Maya las barras, Esporrín ha dicho que fue un fracaso. “Los que estuvimos en Pamplona vimos la suciedad que se generó en la plaza”.

300.000 personas en la plaza

La siguiente en intervenir ha sido la representante de Navarra Suma, que en un giro inesperado ha asegurado que la decisión no está tomada. “Ya llegará el momento. Hay que estudiar la cuestión y escuchar a todos porque la Plaza del Castillo pasó de tener una ocupación de 80.000 personas a 300.000” ha indicado Caballero.

Por parte de EH Bildu ha tomado la palabra Maider Beloki, que ha comenzado su intervención citando las palabras de la concejala delegada de Cultura, María García-Barberena, que también abogó por repetir las barras.

"Nunca había visto la Plaza del Castillo tan sucia como en estos Sanfermines. Daba asquito pasar por ahí"

Patxi Leuza - Concejal de Geroa Bai

Beloki ha lamentado que el equipo de Gobierno no escuchara las quejas vecinales ni las críticas de la oposición, tampoco las de los hosteleros afectados ni la de buena parte de la ciudad “que creían un error ampliar la oferta alcohólica en la Plaza del Castillo por la evidente problemática que ello iba a acarrear”.

La edil EH Bildu ha dicho que el espacio se convirtió en un botellón de 9 días repleto de suciedad y ha aludido a las infracciones sanitarias que se registraron. “Todo el mundo está en contra, hasta su propia gente se lo ha dicho” ha señalado Beloki.

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Patxi Leuza (Geroa Bai) también ha hecho alusión a las palabras del alcalde y de la concejala de Cultura, que calificaron de éxito las barras. “Como se puede considerar un éxito llevar a 300.000 personas al centro de la ciudad. Fue una barbaridad y un abuso, con un gusto muy concreto, porque estaba hecho para un tipo de gente”.

Leuza se ha quejado de que la iniciativa benefició a hosteleros que ya ganan mucho dinero. “Nunca había visto la Plaza del Castillo tan sucia como durante estos Sanfermines. Puede negar la evidencia, pero los pamploneses lo tienen muy claro. Daba asquito pasar por ahí”.