La instalación de dos ascensores en la zona peatonal subterránea de San Jorge-Sanduzelai es la nueva propuesta que los representantes de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Pamplona plantearon a principios de mes a vecinos y asociaciones tras las protestas iniciadas en el barrio para reclamar soluciones a los problemas de movilidad generados por la rotonda central.

Juanjo Echeverría, concejal delegado de Urbanismo, y Javier Labairu, concejal de barrio, encabezaron la delegación que se desplazó al lugar para reunirse con vecinos, colectivos y comerciantes y escuchar sus demandas y sugerencias.

También estaba prevista la asistencia del concejal delegado de Proyectos Estratégicos y Movilidad, Fermín Alonso, aunque en su lugar acudió Alejandro Astibia, director del área.

Junto a una docena de personas, los tres recorrieron durante más de una hora las zonas cercanas a la rotonda y pudieron comprobar la intensidad de la circulación y el ruido que genera el tráfico, tanto que les impedía comunicarse con normalidad a cierta distancia según explicaron varios de los asistentes.

El vecindario trasladó a los concejales las dificultades de movilidad que sufren, como pudieron comprobar in situ, personas en silla de ruedas o con los carros de la compra.

El concejal Echeverría, como se observa en una de las imágenes que ilustran esta información, ayudó a una vecina a subir por la empinada rampa que utiliza a diario para sortear la rotonda.

El concejal Echeverría ayuda a una vecina a subir por la rotonda. Unai Beroiz

El vecindario agradeció a los representantes de Navarra Suma la visita conjunta y también les reclamaron un proceso de búsqueda de alternativas para la rotonda central y el entramado viario, con soluciones seguras e integrales.

Demandas vecinales

Además, consideran necesario que intervenga la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento, en la que están representados los cuatro grupos municipales, y crear una mesa de trabajo específica para estudiar medidas.

"No rechazamos ninguna medida paliativa, pero debe ir acompañada de compromisos escritos para convertir el actual espacio de la rotonda en un lugar amable para el peatón"

Alberto Aristi - Vecino de San Jorge

“Les instamos a que olviden las diferencias políticas y sean capaces a trabajar con el resto de grupos de la oposición en la búsqueda de una solución. No rechazamos ninguna medida paliativa, pero debe ir acompañada de compromisos escritos para convertir el actual espacio de la rotonda en un lugar amable para el peatón”, señaló Alberto Aristi, uno de los asistentes a la reunión.

El soterramiento, opción cara y complicada

Los concejales del equipo de Gobierno se mostraron receptivos con los vecinos y reconocieron los problemas que genera la rotonda, aunque aseguraron que el posible soterramiento (la opción preferida por el vecindario) es complicada y cara de ejecutar.

Imagen de un proyecto que contempla el soterramiento de la rotonda. Diario de Noticias

En cualquier caso, se comprometieron a estudiar la situación y plantearon la posibilidad de instalar dos ascensores para evitar las rampas situadas en los accesos peatonales de la rotonda.

Iniciativa de los grupos progresistas

Las demandas vecinales de San Jorge también fueron tratadas durante la sesión de la Comisión de Urbanismo, tras una iniciativa presentada por EH Bildu, PSN y Geroa Bai.

Manifestación vecinal contra la decisión del Ayuntamiento de no soterrar la rotonda de la avenida San Jorge con avenida Navarra. Iñaki Porto

Los tres grupos apoyaron una declaración para instar al alcalde Maya a que convoque, con fecha y hora concreta, una visita de la Comisión de Urbanismo al barrio; y a poner en marcha un concurso de ideas, con participación social del barrio, para la búsqueda de soluciones a este grave problema para el que cuenta con 50.000 euros en los presupuestos municipales. Navarra Suma votó en contra.

Movilizaciones en el barrio

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El vecindario de San Jorge inició una movilización el mes pasado, tras conocer que el equipo de Gobierno había encargado un estudio para mejorar la movilidad en el barrio que descartaba de antemano el posible soterramiento y planteaba medidas de bajo coste.

Ya se han celebrado dos manifestaciones y en comercios y viviendas del barrio han comenzado a colgarse banderas (más de 300) para reclamar una solución.