Iruña vivió este viernes una fiesta real para celebrar los seis siglos del Privilegio de la Unión, el tratado por el que se unieron los tres burgos principales que formaban la ciudad en la Edad Media. Los auténticos reyes de la fiesta volvieron a ser ellos: los europeos Joshemiguelerico y Joshepamunda; los asiáticos Sidi abd El Mohame y Esther Arata; los africanos Selim-pia Elcalzao y Larancha-la y los americanos Toko-toko y Braulia. Por la mañana, Felipe VI y Letizia habían intentado sin éxito robarles el protagonismo con una visita a la que acudieron casi más fuerzas de seguridad que simpatizantes. Por la tarde, centenares de pamploneses disfrutaron de la salida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y de diferentes actividades culturales en medio de un gran ambiente.

Con la solemnidad que merece cada 8 de septiembre, Pamplona celebró el Día del Privilegio de la Unión con numerosas actividades culturales en una fecha especial por ser el 600 aniversario. La salida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos fue uno de los momentos estrella e hizo que, desde primera hora de la tarde, cientos de familias llenaran las calles más céntricas de la ciudad.

Los gigantes, a rebosar

Acompañada por numerosas familias, la Comparsa salió a las 17.00 horas de la estación de autobuses para dirigirse hasta el Ayuntamiento y unirse al desfile en cuerpo de ciudad hacia la Catedral. La Corporación estuvo acompañada por la comparsa, los dantzaris, txistularis, timbales y clarines, maceros, libreas, Policía Municipal de gala y La Pamplonesa. 

A las 18.30 horas tuvo lugar el responso y la ofrenda floral ante el mausoleo de Carlos III el Noble en la Catedral de Santa María la Real y, a las 19 horas, la Corporación municipal y el resto de la comitiva regresaron al Ayuntamiento. Después, la comparsa de Gigantes y Cabezudos continuó su recorrido en una jornada intensa y emotiva. 

Los gigantes, acompañados de una multitud celebrando el Privilegio

Los gigantes, acompañados de una multitud celebrando el Privilegio Josu Álvarez De Eulate

Enaut Andueza, miembro de la comparsa desde hace 25 años, fue uno de los encargados de bailar a Braulia. “Es un día bonito y entretenido. Hay mucha gente de Iruña, pero también se acercan personas de pueblos de alrededor, sobre todo este año que ha tocado viernes y con este día tan bueno que tenemos. Estamos notando casi más calor que en Sanfermines, igual también porque salimos por la tarde. Pese a ello, estamos disfrutando mucho”, explicaba.

Una de las txistularis que tocaba unos metros por detrás de Braulia era Ainhoa González, que se estrenaba este año en el Privilegio de la Unión. “Estoy rebosante de felicidad. Es una salida diferente a las de Sanfermines porque no hay paradas, es todo seguido y muy intenso. Ha venido mucha gente y está siendo un día espectacular. Estoy muy contenta y emocionada por haber salido en cuerpo de ciudad. Es muy bonito sentirse parte de la ciudad. Compartir la tarde con mis compañeros y con mi hermana Itziar, que es dantzari de Duguna, también es muy especial”, aseguraba antes de salir corriendo para que no se le escapara el gigante.

Segundos después aparecía Itziar González, sonriente y elegante con un vistoso vestido rojo. Junto a ella estaba Osel Molinet, otro dantzari de Duguna. “Es un día muy emocionante y más cuando toca el 600 aniversario, una fecha redonda. Lo llevamos muy preparado y confiamos en que todo vaya bien”, afirmaba con seguridad.

Después, junto a la corporación municipal, llegaban txistularis, timbales y clarines, maceros y libreas. Aitor Huarte, que se estrenaba ayer como txistulari municipal, remarcó que se sentía “muy elegante y emocionado” en un día “tan especial”.

Conciertos y más actos

Por último, la cultura tomó el relevo a lo institucional, con la recreación histórica en la Plaza Consistorial de los burgos de Pamplona y de la firma del Privilegio de la Unión a las 19.30 horas. Se mostró cómo era la ciudad de Pamplona antes de 1423, la coexistencia de los tres burgos y las cuestiones que motivaron su unión. Se explicó la política real en la ciudad de Pamplona durante el reinado de Carlos III, los puntos que contiene el documento y sus implicaciones jurídicas y sociales.

A las 20.30 horas, La Pamplonesa ofreció su tradicional concierto en la Plaza del Castillo. La actuación comenzó con el estreno de la marcha Unida por el Privilegio, de Saül Gómez, un encargo del Ayuntamiento de Pamplona para conmemorar este sexto centenario. El concierto continuó con A jubilant overture de Alfred Reed, diferentes movimientos de Four Old dances de Van der Roost, A medieval suite de André Waignein, Jazz suite de Dmitri Shostakovich y la marcha conmemorativa ‘Privilegios’ de Fernando Bonete. ‘Overture to a new begining’ de Douglas E. Wagner, las cuatro danzas gitanas de ‘Puszta’ de Van der Roost y ‘First suite for band’ de Alfred Reed cerrarán el concierto.

El día terminó con el espectáculo de drones en la Ciudadela, que contó con 200 drones generando diferentes escenas. Así, tecnología e historia se unieron en un espectáculo novedoso para cerrar la fiesta en la ciudad.