Este es mi chupinazo particular. Lo vivido hoy es inenarrable, no hay nada que lo supere. Ha sido increíble recibir esa cantidad de afecto y alegría”, confesó el recién nombrado alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, después de salir al balcón del Ayuntamiento con la vara de mando y presenciar cómo la plaza, repleta de gente, coreaba al unísono su nombre. Un 6 de julio en pleno 28 de diciembre.

El alkate, muy emocionado, quiso devolver el cariño a la ciudadanía y bajó a la calle para saludar a sus seguidores. Abrazos y besos por doquier. Un baño de masas en toda regla. El broche de oro al Chupinazo de Asiron. 

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FOTOS | Asiron recibe el cariño de sus simpatizantes tras la moción de censura Oskar Montero

La fiesta comenzó como los Sanfermines, a las doce del mediodía. El líder de EH Bildu entró al salón de Plenos, se sentó en su asiento y no confrontó con Ibarrola. Silencio frente a los exabruptos de la derecha.

Tras aguantar el discurso incendiario de UPN, Koldo Martínez pronunció las palabras mágicas que Asiron llevaba anhelando desde 2019: “A la vista del resultado de la votación, el candidato queda proclamado alcalde de Pamplona”. No era inocentada. 

Joseba Asiron y Koldo Martínez se dirigieron al centro de salón de Plenos, donde aguardaban la vara de mando y el collar dorado con la medalla de la ciudad.

El portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, ya con la makila en la mano, prometió cumplir las obligaciones del cargo y tomó la palabra: “Buscaré consensos para poner a Pamplona en el lugar que se merece”, avanzó el primer edil. 

Asiron levantó la sesión e Ibarrola le saludó con una actitud demasiado fría. “Le he dado la mano, pero nada más. Ha mantenido un engaño durante seis meses, no se merece ninguna enhorabuena”, espetó la ya exalcaldesa, que salió escopeteada del Salón de Plenos con los otros ocho concejales de UPN. 

Sin embargo, nada iba a estropear la fiesta a Asiron. El primer edil se dirigió al Salón de Recepciones y abrazó a su mujer, Carmen Galilea Barrio, a su hijo Mikel y a su hija Idoia.

“En casa nos abrazamos todo el rato y a partir de ahora mucho más. Ha sido muy emocionante”, confesó Idoia.

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Fotos de la histórica moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona Patxi Cascante

Mientras tanto, la plana mayor de UPN –Javier Esparza, Yolanda Ibáñez y Enrique Maya– abandonó el Salón de Recepciones y se quedaron solos en los pasillos del Ayuntamiento. 

“Venga pues”, animó Asiron a los suyos antes de abrir la puerta y salir a saludar al balcón. La masa se volvió loca y exclamó “Asiron, Asiron, Asiron” o “Jo ta ke, irabazi arte”.

El alcalde se fundió en un abrazo con su mano derecha, Joxe Abaurrea, y con la concejala de EH Bildu, Maider Beloki.

A continuación, salieron los ediles de Geroa Bai, Mikel Armendáriz y Koldo Martínez, y el representante de Contigo-Zurekin, Txema Mauleón.

Asiron se despidió de la plaza puño en alto. Los integrantes del tripartito volvieron al interior del Ayuntamiento, descorcharon las botellas de champán y Asiron brindó por “el pasado, el presente y el futuro” de Iruña. 

Baño de masas

A las 14.20 horas, llegó la traca final. Asiron bajo corriendo al zaguán del Ayuntamiento, salió a la plaza con los puños en alto y se dio un baño de masas con los centenares de seguidores que habían esperado durante tres horas para poder aclamar de cerca al alcalde.

Aplausos, abrazos y gritos: “Gora alkate”, “Gora Irakasle” o “Asiron, urte berri on”.

El alcalde no quiso acaparar todo el protagonismo, invitó al resto de concejales del tripartito a que disfrutaran con él de la fiesta y se sacaron varias fotografías para inmortalizar el momento histórico. 

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Fotos: entrada y salida de los grupos municipales del Ayuntamiento de Pamplona para la moción de censura DIARIO DE NOTICIAS

Como broche de oro, Asiron no paró de saludar a sus fans. “Sabía que se iba a emocionar”, comentó Edurne Altabil, que mostró con orgullo una foto de su padre, Fernando Altabil, con Joseba Asiron en 2015, cuando EH Bildu se hizo con la alcaldía de Pamplona por primera vez. “Mi padre murió hace un año, pero quería que estuviera presente. Ha visto la foto y me ha dado un abrazo enorme”, relató Edurne. 

Asiron también recibió muestras de cariño de la ikastola San Fermín, donde ha impartido la asignatura de Historia. “Le vamos a echar mucho de menos. Preferimos que siga siendo nuestro profesor que alcalde”, bromearon sus alumnas de segundo de bachiller Maider Legarra, Leire López, Marina Salaverria, Saioa Castilla e Iratxe Martínez.

Entre abrazo y abrazo, el Chupinazo de Asiron, que recordará durante toda su vida, fue llegando a su fin. A partir de ahora, el alcalde deberá trabajar duro por el progreso de Pamplona para ganarse, una vez más, el cariño de los vecinos y vecinas de la ciudad.