El Ayuntamiento de Pamplona destinó 3,1 millones de euros para la asistencia a las personas sin hogar que transitaron por la ciudad durante 2024.
El dato forma parte del balance anual que ha realizado el área de Acción Social y supone un incremento muy sustancial con respecto a anteriores legislaturas, lo que no ha impedido a UPN convertir el sinhogarismo en objetivo prioritario de su estrategia de confrontación partidista.
Si se compara con 2023, año que compartieron la Alcaldía los regionalistas Enrique Maya y Cristina Ibarrola hasta que la moción de censura la desalojó del gobierno municipal, el aumento es del 80%, al pasarse de 1,7 a 3,1 millones de inversión.
También aumentó el número de personas atendidas, tanto itinerantes como empadronadas, que ha subido de 1.800 en 2023 a 2.245 el año pasado.
Esta mejoría se ha logrado gracias a una inversión sin precedentes del Ayuntamiento, con diferentes medidas que incluyen alojamiento, formación para la inserción laboral y tratamiento en calle.
En el caso de los alojamientos y el programa de pensiones, el gasto se ha triplicado (ha pasado de 300.000 a 959.000 euros), mientras que en el programa de albergues la inversión fue de 1,48 millones de euros, frente a los 1,2 millones de 2023.
Conjuntamente, ambas partidas suponen un aumento del 61,4% de los recursos que el Ayuntamiento ha dedicado para dar un cobijo a las personas en situación de vulnerabilidad este año.
En 2024 se pusieron en marcha dos nuevos programas. El proyecto Intro ha ofrecido formación y capacitación prelaboral a personas migrantes en situación de vulnerabilidad. En su primer año de andadura se han impartido 1.363 horas de formación a 188 personas (104 hombres y 84 mujeres).
Viviendas rehabilitadas
Por su parte, el programa Etxe bat, para acompañamiento en vivienda, ha ofrecido 111 plazas fijas para todo el año (82 son para familias), lo que supone duplicar las cifras de recursos de acogida para el sinhogarismo que destinó UPN.
También han aumentado las comidas que facilita el comedor municipal On Egin, que ha ampliado de 50 a 85 comidas diarias el servicio diario, y que además ha pasado a gestionarse a través de una empresa de inserción social, con el consiguiente efecto sobre el empleo.
Este aumento supone que de los 169.208 euros invertidos el año pasado, se ha llegado a los 271.501 euros en 2024, un 62,3% más.
Otra de las medidas tiene que ver con la vivienda, con la rehabilitación de pisos municipales lo que ha permitido acondicionar 11 viviendas para familias y personas sin hogar en alojamiento compartido.
"Una gran parte del sinhogarismo hoy tiene que ver más con el fenómeno migratorio que con lo que tradicionalmente se ha entendido por sinhogarismo"
También aumentó en 2024 el capítulo relativo al empadronamiento en unidades de barrio de personas sin hogar o que no pueden empadronarse en sus domicilios. El número de altas ha pasado de 99 en 2023 a 163 el año pasado, alcanzándose la cifra total de 329.
El concejal de Acción Social, Txema Mauleón ha resaltado el esfuerzo que el nuevo equipo de Gobierno está haciendo en materia de sinhogarismo. “Estas cifras muestran la mejora de las políticas sociales municipales. En cualquier caso hay que señalar que una gran parte del sinhogarismo hoy tiene que ver más con el fenómeno migratorio que con lo que tradicionalmente se ha entendido por sinhogarismo. En ese sentido, creemos necesario un pacto de estado y una implicación de todas las comunidades autónomas y grandes ciudades para que las plazas de acogida se distribuyan homogéneamente en todo el territorio”.
Según Mauleón, para que haya una buena integración laboral y social de todas las personas “debemos de colaborar todas las instituciones de España, lo que redundará en un beneficio para todos, esto es, las personas migrantes y la sociedad de acogida”.
Desarrollar un Plan Integral
De cara al futuro, los planes del Ayuntamiento pasan por desarrollar un plan integral para hacer frente al sinhogarismo, la puesta en marcha en Aranzadi de un centro ocupacional dirigido a personas con este tipo de perfil y también a otras con especiales dificultades de empleo; o programas de atención temprana para personas sin hogar, priorizando la formación para el empleo evitando procesos de exclusión grave en situación de sinhogarismo.
Además, seguirán las intervenciones para la rehabilitación de vivienda vacía para facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes y familias; y la colaboración con otras instituciones en el desarrollo de un plan integral contra el sin hogarismo.