El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) juzgará a la expresidenta del Parlament Laurà Borràs del 10 de febrero al 1 de marzo del próximo año, acusada de adjudicar a dedo a un amigo 18 contratos menores entre 2013 y 2017, cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.

Así lo ha notificado el TSJC en una diligencia, en la que detalla que el juicio a Borràs arrancará en el alto tribunal catalán el 10 de febrero, con la cuestiones previas, y que proseguirá el 20 de febrero con el interrogatorio de los acusados, en sesiones de mañana y tarde, con la previsión de que se prolonguen hasta el 1 de marzo.

De forma paralela, la sala civil y penal del TSJC ha aceptado en un auto la pericial propuesta por la defensa de Borràs con el experto informático Luis Enrique Hellín, a quien la Fiscalía había pedido apartar por haber sido condenado por un asesinato ultraderechista en la transición, aunque la ha acotado al análisis de los discos duros incautados en la causa.

La Fiscalía pide seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y multa de 146.000 euros para Borràs, por los delitos de prevaricación y falsedad en documento mercantil por fraccionar contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) para poder adjudicárselos a su amigo Isaías H. sin concurso público.

Respecto a la pericial propuesta por la defensa de Borràs, ejercida por el abogado Gonzalo Boye, la sala admite la intervención del informático de Luis Enrique Hellín, aunque la acota al análisis de los discos duros incautados a Isaías H., en los que se hallaron correos electrónicos que incriminan a la líder de JxCat, así como de los archivos copiados por los Mossos y el soporte DVD donde fueron copiados.

No obstante, la sala acuerda que este perito, al igual que el otro que ha propuesto la defensa de Borràs, no podrá hacer ningún tipo de valoración sobre los informes técnicos policiales, oficios y documentos relativos a los trabajos de programación informática de páginas web realizadas por Isaías H.

Además, establece que la comparecencia de los peritos propuestos por Borràs deberá coincidir con la del informático aportado por la Fiscalía, para ser examinados "juntos" todos ellos respecto del objeto de estudio en el que coincidan.

Luis Enrique Hellín fue integrante de Fuerza Nueva y condenado por el secuestro, tortura y asesinato de la estudiante Yolanda González en 1980, tras lo que huyó de España, y posteriormente fue detenido para cumplir condena. Una vez salió de prisión tramitó un expediente registral de cambio de nombre para iniciar una nueva vida ocultando su pasado delictivo.

Por estos hechos, la Fiscalía pidió a la sala que apartara a este perito, ya que calificó como una "tacha" su condena penal previa por delito grave. El TSJC da ahora por formulada la "tacha" de este perito, aunque por ahora sin "ningún otro efecto".

En su auto, el TSJC también pide a la defensa de Borràs que detalle las vinculación con el caso de cinco de los testigos que ha propuesto, entre ellos los exconsellers de Cultura Ferran Mascarell, Santi Vila y Lluís Puig, este último actualmente huido de la justicia española, para poder valorar su "pertenencia y necesidad".