El Gobierno de Navarra ya ha echado a andar. La presidenta ya está en el cargo y esta mañana han tomado posesión casi todos los consejeros. Todos, menos José Luis Arasti, que todavía tiene que cesar como Delegado del Gobierno antes de asumir la cartera de Hacienda. Por eso no se han sacado la tradicional foto de familia en la escalinata, que esta mañana hubiese conllevado todavía más riesgos teniendo en cuenta que por la noche se desprendieron varias ramas de la secuoya de Diputación.

Quizá sea el síntoma más claro de un Gobierno que hace mucho que dejó lo formal en un segundo plano, porque las urgencias de una minoría le ha obligado a adaptarse camaleónicamente a lo que tocaba en cada momento, sin demasiadas florituras ni reparos.

Lo urgente era echar a andar tras ochenta días de negociaciones y un final de infarto. Tiempo habrá para cumplir con las tradiciones. A partir del 30 de agosto, por ejemplo, cuando se celebrará el primer consejo de Gobierno, ya con Arasti –o al menos eso se espera–.

Superada la primera quincena de agosto y con buena parte de la clase política sin vacaciones, se trataba de cumplir el expediente. Tomar posesión y zanjar la formación de Gobierno. Y echar la persiana por lo menos durante una semana para volver con la confección de la segunda línea de la Administración.

De ahí que la toma de posesión haya sido un acto más sobrio que otras veces. Ha habido un redoble de organización y todo fue más rápido. Desde la asunción de los cargos, meteóricas y sin fórmulas imaginativas como las que se ven en el Congreso con los Diputados, hasta el discurso de la presidenta. Chivite ha hablado cuatro veces en cinco días. Su discurso, el único de la mañana, se entiende que fuera corto. Tuvo un marcadísimo tono de posicionamiento político.

La fuerza de la coalición

Ha arrancado, como el jueves, con un agradecimiento expreso a las fuerzas de la coalición. También lo hizo en el Parlamento, cuando otorgó al acuerdo entre PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin la responsabilidad de que hoy Navarra continúe con un Gobierno que se ha venido a llamar plural y de progreso y que Chivite situó “en la centralidad”.

Precisamente, el progreso será la base, ha insistido. Este Gobierno, dijo, se construye “sobre los pilares del progreso y sobre un acuerdo de tres formaciones”. Acuerdo que, necesariamente –por pura aritmética–, tendrá que desbordarse si se quiere tener el éxito de la legislatura anterior.

Chivite ha vuelto a hablar de “diálogo”, la palabra mágica que señala que el objetivo volverá a ser buscar apoyos parlamentarios –en ese Parlamento “protagonista” que mascullaba la presidenta el jueves– que vayan de los 21 de la coalición a los 30 del bloque progresista –con EH Bildu–. “Crear alianzas es un principio que nos mueve. Si Navarra es plural debemos articular en torno a ella las maneras de hacer política”.

Ese será el foro al que tendrá que volver y volver un Ejecutivo en minoría. Pero Chivite confía en que su agenda le permita seguir teniendo éxito. No hubo apenas concesiones a lo sectorial en su discurso, pero sí cuatro pinceladas. “Este Gobierno va a seguir trabajando por la innovación, la digitalización, la sostenibilidad, la cohesión social y territorial, la igualdad y la defensa de nuestro autogobierno. Desde el diálogo y el acuerdo y desde la lealtad institucional”. 

Fue la declaración de intenciones antes de seguir con un discurso de marcado perfil político. Todos hablan de una legislatura de halcones, donde la maniobra política va a tener todavía más importancia. Navarra es una isla en un océano azul pepero y en el Estado se viene una política de bloques en toda regla.

Y en ese contexto Chivite ya ha empezado a dar muestras de la actitud de su equipo. Un detalle: ha hablado directamente de reivindicar sus políticas frente al retroceso. Es el paradigma que ya se está dibujando en toda la política estatal. Y ahí está el discurso de Chivite.

Responsabilidad

“Debemos responder con audacia; las políticas de progreso se deben reivindicar porque la gran mayoría de la sociedad no quiere retroceso”. La responsabilidad, dijo, va más allá: “Tenemos una gran responsabilidad también con nuestro país, vamos a ser un baluarte y un aliado porque nuestra máxima es el bien común”.

Y todo porque, ha dicho, le preocupan los discurso de odio, la “cerrazón” y la “prepotencia” –de la que dijo que siempre se alejarán como Gobierno–. Lo ha dicho en primera persona y eso le ha impreso más gravedad. “Vamos a trabajar por la convivencia, me preocupan los discursos del odio, los bulos y las mentiras. Haremos un esfuerzo por superar esos obstáculos que algunos ponen día a día”.

NUEVOS CONSEJEROS

Doce de los trece consejeros del Gobierno de Navarra han tomado posesión del cargo en un acto que se ha celebrado en el Palacio de Navarra. José Luis Arasti tomará posesión como consejero de Economía y Hacienda una vez sea cesado de su actual responsabilidad como delegado del Gobierno en la Comunidad foral.

El acto de toma de posesión ha tenido lugar, a las 11 horas, en el Salón del Trono del Palacio de Navarra, con presencia de los nuevos miembros del Ejecutivo y sus familias, así como representantes de las instituciones y organizaciones de la Comunidad foral. El nuevo Ejecutivo navarro está conformado por 13 consejeros, ocho correspondientes al PSN, cuatro a Geroa Bai y uno a Contigo-Zurekin, con tres vicepresidencias ostentadas por los tres socios de gobierno.

Así han prometido el cargo, por parte del PSN, Félix Taberna, vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad; Óscar Chivite, consejero de Cohesión Territorial; Mari Carmen Maeztu, responsable del departamento de Derechos Sociales, Economía social y Empleo; Carlos Gimeno, de Educación; Amparo López que dirigirá el departamento de Función Pública, Interior y Justicia; Juan Cruz Cigudosa, de Universidad, Innovación y transformación Digital, así como Rebeca Esnaola, que volverá a ser la persona encargada de liderar el departamento de Cultura, Deporte y Turismo.

Nombrados por Geroa Bai, han tomado posesión este viernes Ana Ollo, que ostentará la vicepresidencia segunda del Gobierno de Navarra y consejera de Relaciones Ciudadanas; Mikel Irujo, que dirigirá el departamento de Industria, Transición Ecológica y Digital Empresarial; José Mari Aierdi, consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente y Fernando Domínguez, que asumirá la cartera de Salud.

Por Contigo-Zurekin, Begoña Alfaro asumirá una vicepresidencia y la cartera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias.