El Gobierno de Navarra aplaude los pasos que se están dando en Madrid y en Europa hacia la normalización del euskera. La legalización en el Congreso, donde por fin se puede hablar en todas las lenguas oficiales sin que te retiren el turno de palabra, o la posibilidad de que el euskera, el catalán y el gallego sean declaradas lenguas oficiales de la Unión Europea son iniciativas “loables”.
No habrá sin embargo oficialidad en toda la Comunidad Foral, dividida en tres zonas lingüísticas por la Ley del Euskera. Un debate en el que no quiere entrar el Gobierno de Navarra, que precisamente tiene este punto entre los desacuerdos del pacto programático, y que recuerda que cualquier modificación legislativa es competencia del poder legislativo, y no del ejecutivo.
“Es el Parlamento el que tiene la última palabra”, ha recordado el vicepresidente y portavoz, Félix Taberna, al ser preguntado sobre la posible incoherencia que puede suponer que el euskera sea lengua oficial en la UE y no en toda Navarra.
Un debate que no es nuevo
El debate en cualquier caso es viejo. Y sigue en un punto muy parecido al que estaba en 1985, año en el que se aprobó la Ley del Euskera, entonces Ley del Vascuence. Y aunque algunas cuestiones especialmente simbólicas siguen igual que entonces, es innegable que el euskera se ha desarrollado mucho.
Ha habido también avances normativos y lingüísticos muy importantes, Sobre todo desde el cambio de 2015, y que el Gobierno quiere poner en valor. “El Gobierno anterior y este tienen un compromiso firme por el euskera y eso se traduce presupuestariamente”, ha destacado Taberna, señalando así el importante incremento de las partidas destinadas a la promoción del euskera en los últimos años, que han pasado de los 2,2 millones de 2015 a los 11,3 de 2023.
Una apuesta que, más allá de las diferencias que en esta materia puedan tener los socios del Gobierno, se mantendrá también en los próximos presupuestos.
Críticas a la derecha
Taberna ha aprovechado además para criticar la actitud de la derecha en el Congreso, donde por primera vez se pudo hablar en las lenguas cooficiales. Y en especial “los aspavientos que determinados diputados de Navarra hicieron en el Congreso cuando se habló en diferentes idiomas oficiales de España”.
El vicepresidente ha señalado en concreto al concejal y diputado del PP, Carlos García Adanero, que el martes afirmó que “estamos a dos telediarios de que nos persigan por hablar en español en los pasillos del Congreso, como hacen los nacionalistas con los niños en los colegios”.
Taberna replicó ayer que en los plenos de Pamplona, como antes en los del Parlamento, el diputado asiste “con normalidad y sin aspavientos” a intervenciones en euskera, por lo que no debería ser “ningún escándalo”. “Otra cosa son los juegos políticos que se puedan hacer”, argumentó Taberna, que recordó que “el respeto y la tolerancia” deben ser la base del debate político. “El idioma tiene dos grandes valores, el valor de comunicar y también la identidad por razones culturales u otras razones de quienes lo portan”, ha afirmado.