El Gobierno de Navarra presenta este miércoles los presupuestos del próximo año. Serán unas cuentas expansivas, que crecen casi un 10% respecto al presupuesto de 2023, y que volverán a tener la mejora de los servicios públicos entre sus prioridades. En especial Salud, uno de los departamentos que más sube en capacidad de gasto. En parte por el aumento del capítulo 1, el de personal, que vuelve a aumentar de la mano de la inflación. Pero también por el incremento de algunas inversiones y partidas que tienen como objetivo atender la situación de la atención primaria y reducir las listas de espera. Dos de los retos recogidos en el acuerdo de Gobierno firmado en agosto por PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin.

Será el propio Ejecutivo foral quien dé los detalles del nuevo presupuesto, cuyas líneas generales quedaron ya fijadas con la aprobación del techo de gasto el pasado 31 de octubre. La cifra final no obstante será algo superior a la avanzada entonces por el consejero de Hacienda, José Luis Arasti, que diseñó un marco presupuestario de 5.742,7 millones, un 9,6% más (504 millones) que en 2023 y dentro de un equilibrio presupuestario. 

Esta cantidad sin embargo será finalmente superior. Navarra y el Estado han acordado recientemente una capacidad de déficit del 0,3% del PIB, en torno a 75 millones que el Ejecutivo foral podrá financiar mediante endeudamiento. El presupuesto final incrementará aproximadamente en esa cantidad, superando así los 5.800 millones de gasto.

El anteproyecto llega tras el acuerdo alcanzado entre las propias formaciones que participan en el Gobierno foral, que en las últimas semanas han venido negociando el reparto del techo de gasto también entre departamentos. Una tarea siempre difícil porque generalmente todas las consejerías suelen reclamar mayor financiación. Y aunque hay áreas que han quedado más satisfechas que otras, la negociación interna se ha resuelto finalmente sin mayores tensiones internas.

Los nuevos presupuestos suponen en todo caso un esfuerzo por parte del Ejecutivo, y en especial de Hacienda, por atender las necesidades de todas las áreas en este inicio de legislatura. Con la coyuntura económica ofreciendo síntomas de debilidad y la Unión Europea apostando por retomar las reglas de estabilidad y reducción de la deuda pública, podrían ser los últimos con un incremento cercano a las dos cifras. 

El acuerdo con EH Bildu

Serán los primeros presupuestos de la legislatura, con una clara línea continuista respecto a los años anteriores. Y llegan con retraso respecto al plazo habitual. Los primeros meses de mandato, justifica el Gobierno de Navarra, han sido de reordenación interna, con nuevos nombramientos y repartos de responsabilidades que no siempre han mantenido la estructura anterior. Lo que ha ralentizado la tramitación de un presupuesto que en todo caso será aprobado por el Parlamento el 7 de marzo.

Queda ahora el acuerdo con EH Bildu, aunque ninguna de las partes espera dificultades para culminar un documento que se cerrará de forma parecida a los de los años anteriores. La formación soberanista se ha reunido ya con los diferentes departamentos, en los que ha introducido partidas por un valor aproximado de 10 millones, cifra similar a la de años anteriores. A los que habría que sumar otros movimientos de partidas que, sin suponer mayor gasto, sí responden a las demandas de EH Bildu. Su portavoz, Laura Aznal, ofrecerá hoy los detalles.

La previsión es cerrar un acuerdo en términos similares a los de años anteriores antes de que los presupuestos, tras su perceptivo paso por el Consejo Económico y Social (CES), que se reúne el lunes, lleguen al Parlamento el viernes 19. Además de las aportaciones de EH Bildu al anteproyecto, el documento recogerá también la cuantía asignada para el trámite de enmiendas así como varios compromisos a llevar a cabo por el Gobierno en los próximos meses en ámbitos como la fiscalidad o la transición ecológica. 

Algunos podrían tener un plazo de cumplimiento superior al desarrollo del propio presupuesto, lo que sienta las bases también de futuros acuerdos entre los tres socios del Gobierno –PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin– con su principal apoyo parlamentario. Un mensaje de estabilidad que la mayoría progresista quiere subrayar en un momento en el que la derecha ha optado por una oposición frontal y dura, y que previsiblemente se trasladará también al Ayuntamiento de Pamplona, donde el nuevo tripartido, en este caso formado por EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, espera contar con el apoyo presupuestario del PSN.

Se mantienen las enmiendas nominativas

Los socios del Gobierno de Navarra volverán a recurrir a las enmiendas nominativas durante el trámite parlamentario de los presupuestos. Ayudas directas a colectivos, ONGs y entidades locales para llevar a cabo actividades o mejoras en infraestructuras. En principio, PSN, Geroa Bai, Contigo-Zurekin y EH Bildu contarán con 15 millones para incorporar vía enmiendas al presupuesto, que se repartirán en función de la representatividad.

Esta fórmula es habitual desde hace años. Permite a los socios del Gobierno atender algunas actuaciones y compromisos que han quedado fuera del presupuesto. Acelerando muchas veces una adjudicación que por la vía ordinaria requiere mucho más tiempo en trámites administrativos. Sin embargo ha sido criticada por la Cámara de Comptos, que considera que los partidos hacen un uso abusivo de una vía de subvenciones que debería ser excepcional.

Una crítica que viene fundamentada no tanto por el montante final de las enmiendas, que en los últimos cinco presupuestos se ha mantenido en torno a los 15 millones en un presupuesto que supera los 5.000, como a su cuantía. Las subvenciones nominativas pasaron de 55 en 2019 a 241 el pasado año. Pese a ello, los socios del Gobierno volverán a reeditar otra vez la misma fórmula.