Horas después de que el desembolso del 2% del PIB en gasto militar tensionase el Gobierno de coalición, la revelación de un contrato vigente para la compra de 15 millones de balas a una empresa israelí no solo generó ayer desconcierto sino que deja en el alambre al Ejecutivo de Pedro Sánchez. La controversia es aún mayor porque hace seis meses el Ministerio del Interior se comprometió a renunciar a la adquisición por la escalada bélica en Gaza, de ahí que Izquierda Unida haya amenazado ya con abandonar el Consejo de Ministros si no se revierte este escenario, enmendando incluso la posición de Sumar, que, aunque también puso el grito en el cielo, apuesta por agotar la legislatura.

Moncloa justifica que un estudio encargado respecto a la rescisión del contrato firmado por 6,6 millones de euros desaconsejaba echarse atrás ante la fase de tramitación alcanzada, ya que se tendría que haber abonado el precio a la empresa sin recibir el material. Según avanzó la Cadena Ser, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska estudió diferentes opciones, pero al final optó por no anular el contrato adjudicado a la empresa israelí Guardian Defense & Homeland Security S.A., filial del grupo internacional Guardian LTD Israel, valorado en 6.642.900 euros para la compra de 15.300.000 balas del calibre 9mm.

“No toleramos que ni una partida del Gobierno del que formamos parte vaya a un Estado genocida”

Antonio Maíllo - Coordinador federal de IU

El contrato se cerró en plena Semana Santa. En concreto, el pasado 16 de abril, la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil formalizó la compra con la empresa israelí IMI Systems LTD -que figura como adjudicataria- y con Guardian Homeland Security S.A. -que figura como representante-, aunque las dos compañías israelíes comparten NIF. El 29 de octubre de 2024, Interior difundió una nota de prensa para informar que “iniciaba el proceso para rescindir el contrato de compra de munición a una empresa israelí” por el compromiso del Gobierno de “no vender o comprar armamento al Estado israelí desde que estalló el conflicto armado en Gaza”. La ministra portavoz, Pilar Alegría, también respaldó aquella medida ahora rectificada. Se refería a una adjudicación con fecha de 21 de octubre de 2024 de cartuchería 9x19 mm para la Guardia Civil, después de saberse que dos de los tres lotes contratos correspondieron a una empresa israelí. Hace seis meses, el Ministerio ampliaba el foco a otras empresas de Israel.

IU se revuelve

Todo ello ha llevado a IU a denunciar este “unilateral acto de irresponsabilidad” que abre una crisis de consecuencias imprevisibles. Su coordinador federal, Antonio Maíllo, advirtió de que su formación “no va a tolerar” que una partida del Gobierno del que forma parte “vaya a los intereses de un Estado genocida mientras se están cometiendo las tropelías en Palestina”. A su vez, el portavoz parlamentario de IU y diputado del grupo Sumar, Enrique Santiago, reclamó a Interior y Defensa que anulen el contrato de adquisición de munición y exigió que si no son capaces deben “dar un paso a un lado” desde el primer hasta el último responsable político del ministerio.

“Pedimos la rectificación inmediata ante lo que supone una vulneración flagrante de los acuerdos”

Yolanda Díaz - Vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo

De esta forma, deslizó que los ministros Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles deberían dimitir si no revierten la licitación. Y añadió: “Más claro no he podido ser. Todos, desde el primer funcionario recién entrado hasta el último responsable político. Esto es una cosa muy seria”. Para más inri, evocó que son “innumerables las declaraciones” de Robles, Marlaska y Sánchez apuntando que no había compraventa de armas con Israel. De hecho, trasladó que el Ejecutivo le indicó en diciembre que estaba en trámites de anular este contrato en una pregunta parlamentaria. En paralelo, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, envió una carta al ministro reclamando la rescisión del contrato y que abra una auditoría que aclare otros contratos o relaciones comerciales con ese país.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, emplazó a una rectificación inmediata y la comparecencia de Marlaska por una compra que supone “una vulneración flagrante de los acuerdos” en el seno del Ejecutivo. Aunque la ruptura no entró en su discurso, de paso, la líder de Sumar manifestó su “discrepancia con la inversión adicional en gasto militar”, de 10.471 millones de euros, anunciada por Sánchez: “No arreglamos nada con el incremento del presupuesto en materia de Defensa”. Con mucha mayor dureza se pronunciaron desde Podemos. Su portavoz estatal, Pablo Fernández, urgió a la dimisión de Marlaska y a que el presidente español se someta a una cuestión de confianza por “mentir” al mantener relaciones comerciales con “un Estado sionista y genocida como Israel”. Los morados llamaron a la ciudadanía a la “insumisión” y a una “movilización social sin precedentes” tomando como ejemplo el no a la guerra en Irak.

Otro de los aliados del Gabinete de Sánchez, ERC, también pidió la comparecencia de Marlaska. “Si el Gobierno español se ha comprometido en muchas ocasiones a que no haría una acción y acaba haciéndola, seguro que estará encantado de dar explicaciones en todos los ámbitos, también en el Congreso”, dijo Oriol Junqueras.