“Siempre se ha utilizado ese método de adjudicación en todas las mesas, siempre se partía de la base de que el presidente era quien gestionaba las valoraciones de los demás. Hasta este caso nunca se ha puesto en cuestión este método. Hasta ahora, siempre se había hecho así”. No ha podido ser más claro en su comparecencia en la comisión de investigación del Parlamento de Navarra el vocal de la mesa de contratación de Belate Pablo González, quien es jefe del servicio de Conservación.
González ha defendido que el procedimiento seguido “era el de siempre” y que hasta entonces “todo el mundo confiaba en los compañeros”. El presidente de la mesa “lo que hacía era juntar las opiniones de los demás y pasárnoslas al resto para mirar si estaban bien. Luego, eso se llevaba a la reunión de la mesa”, ha explicado. En su opinión, el sistema cambió después “por el clima de sospecha que antes no existía”.
El vocal —que dio su mayor puntuación a la UTE Acciona-Servinabar— ha atribuido el bloqueo de la mesa a un conflicto interno: «La guerra fue entre Lorenzo (Serena) y Jesús (Polo), fue eso lo que bloqueó la mesa. Para resolver las cosas hay que hablar». Según ha relatado, “parecía que tanto Lorenzo como Jesús no acercaban posturas. El resto lo intentaba con más o menos empeño, pero la guerra fue entre los dos y fue lo que bloqueó la mesa”.
Asimismo, ha subrayado que no recibió “ninguna presión ni sugerencia para cambiar las puntuaciones” y que “con mi trabajo, desde luego, no ha habido injerencia política”.
“Los rumores siempre están ahí”
Preguntado por los rumores sobre la supuesta adjudicación a Acciona-Servinabar, González ha sido tajante: “Los rumores siempre están ahí, pero nosotros hacemos nuestro trabajo con lo que tenemos de verdad”, y ha señalado, a su vez, que fue el secretario quien le habló por primera vez de esos comentarios: “Yo no lo había oído nunca”.
Sobre el procedimiento de valoración, ha precisado que “no es algo que se cierre antes de cada procedimiento” y que “depende de la mesa”. “En algún momento, después de reunirnos y comentar las cosas, Jesús Polo pidió que le pasásemos la valoración, cosa que no es tan inusual”, ha dicho, añadiendo que no recuerda la fecha exacta en la que envió su puntuación y que cree que lo hizo por correo electrónico.
“No tiene valor quién puntúa primero o último”
González ha negado cualquier sospecha sobre el orden de votación: “Para nosotros no existía la sospecha de que Polo votó en último lugar. No es una carrera sobre quién puntúa antes o después, no tiene ningún valor quién puntúa primero y quién el último. Yo no sospecho de mis compañeros, hago mi trabajo lo mejor posible todos los días y entiendo que ellos también. Todos nos fiamos de nuestros compañeros”.
Al respecto, ha admitido que “esa posibilidad siempre puede existir, pero se supone que todo el mundo hace su trabajo bien”. También ha destacado que “el tema de las sospechas es algo que no había saltado hasta entonces en una mesa de licitación”.
“Nunca habíamos llegado a tanto”
El vocal ha reconocido que “no había ocurrido nunca” que se presentaran tres votos particulares en una mesa de contratación, aunque ha reiterado que su actuación fue siempre profesional: “Hago mi trabajo lo mejor posible todos los días y entiendo que los demás compañeros hacen lo mismo”.
Ha señalado además que el enfrentamiento entre el presidente y el secretario deterioró el ambiente de trabajo: “El ambiente laboral cayó bastante; trasladar a Serena ayudaba en el clima laboral”.
Por último, González ha defendido la normalidad con la que los técnicos habían actuado hasta entonces: “El primer informe que sacamos los técnicos para que lo miren los letrados siempre hay que cambiarlo, pero nunca habíamos llegado a tanto”.