REINO UNIDO. - Jessica Share, de 42 años, acudió a un banco de esperma junto a su mujer para formar una familia, gracias a lo que su hija Alice nació en 2005 en Reino Unido.
Según contó Share el sábado a la BBC, todo comenzó cuando se quedó embarazada de Alice, su hija mayor, gracias a un donante anónimo. “Escogimos al donante con rasgos similares a los de mi pareja, que entonces era mi esposa”, expuso.
Tras nacer Alice, Jessica y su esposa decidieron recurrir al mismo donante, pero esta vez fue su mujer la que dio a luz a su segunda hija, a la que solo le separan 18 meses de la primera. Sin embargo, cuando las niñas tenían uno y tres años, la esposa de Jessica decidió poner fin a la relación. “No había habido ningún conflicto en nuestra familia, así que me sorprendió y me rompió el corazón”, reveló.
Cuando Alice cumplió los 11 años, empezó a preguntarle a Share por su herencia genética, e incluso pidió un kit de pruebas de ADN, cuyo resultado dio el nombre de Aaron Long. Jessica no tardó en escribirle un mensaje en la web de las pruebas de ADN, y comenzó a entablar amistad con él.
La relación comenzó a crecer, hasta el punto de que empezó a sentirse atraída por él. “Me siento atraída por Aaron por todas las razones que me parecieron maravillosas al elegirlo en un catálogo de donantes hace años”, sostuvo. Así, desde el verano de 2017, Jessica y Alice se mudaron al mismo edificio que Aaron.