Muchas familias siente preocupación cuando detectan ciertas dificultades de desarrollo en sus hijos y, no es para menos, ya que una detección temprana permite implementar lo antes posible un plan de intervención para brindar el apoyo necesario, con el fin de potenciar todas las capacidades y habilidades, en función de otorgar oportunidades para que el niño o la niña logre desarrollarse de la mejor manera posible, eliminando las barreras que dificultan la participación y el aprendizaje.

Es importante fijarse y observar determinados signos de alerta que pueden indicar la presencia de algún trastorno del desarrollo infantil. Algunos aspectos claves a tener en cuenta, que no siempre son visibles en los primeros años de vida, son: si el niño tiene problemas para concentrarse y comprender conceptos básicos, si tiene dificultades para relacionarse con los demás o para expresarse verbalmente.

Ante cualquier indicio de sospecha, hay que buscar la ayuda de profesionales para que puedan plantear un diagnóstico. En él se deben valorar aspectos biológicos, psicológicos, sociales y educativos para derivar al niño hacia la disciplina especializada (psicoterapia, logopedia, fisioterapia, psicomotricidad, estimulación precoz, entre otros).

Durante la intervención, los profesionales tienen que apoyar a las familias, ofrecer pautas para la educación e interpretación de las conductas de su hijo y ofrecerles información (reconocimiento de minusvalía, valoración de dependencia, ayudas individuales, prestaciones económicas, ayudas técnicas, etc.).

Por otro lado, también deben encargarse de informar a la escuela sobre la situación del niño y de la familia. De manera que puedan fijar espacios en los cuales se establezcan objetivos pedagógicos y estrategias de aprendizaje comunes.

Las dificultades más frecuentes

Entre el 9 y el 16% de la población escolar padece algún tipo de trastorno del aprendizaje y este asocia, a su vez, a una de las primeras causas más frecuentes del bajo rendimiento y fracaso escolar. Una buena prevención y detección permitirá que el equipo de profesionales pueda evaluar y saber cómo intervenir en cada caso, muy importante para el desarrollo cognitivo y emocional del niño.

Tipos de dificultades de aprendizaje

  • Dislexia. Dificultad para leer.
  • Disgrafía. Dificultad para escribir.
  • Discalculia. Dificultad para calcular.
  • Dislalia. Dicción inadecuada de ciertos fonemas.
  • Discapacidad de la memoria y el procesamiento auditivo.
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDHA).
  • Trastorno del espectro autista (TEA).
  • Discapacidad intelectual.

Posibles causas

  • Factores genéticos, pre, peri y posnatales, disfunciones neurológicas, problemas auditivos y visuales, entre otros.