La inflamación es, tal y como así la define la Real Academia Española, la alteración patológica en una parte cualquiera del organismo, caracterizada por trastornos de la circulación de la sangre y, frecuentemente, por aumento de calor, enrojecimiento, hinchazón y dolor.

La inflamación crónica, por su parte, es, según el Instituto Nacional del Cáncer, una respuesta inmunitaria anormal, en la que el proceso inflamatorio no termina cuando debería, o que aparece cuando no hay una infección o una herida. Según apuntan los expertos, la inflamación crónica se produce por un mal estilo de vida, el consumo de tabaco y alcohol, la exposición prolongada a determinadas infecciones, falta de actividad física y una dieta incorrecta. Estos hábitos pueden desembocar en enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.

Para reducir, en la medida de lo posible, esa inflamación crónica, los expertos recomiendan segur un estilo de vida saludable. O lo que es lo mismo, evitar y reducir las malas prácticas que hacen que se de esa inflamación crónica. Seguir una dieta sana y equilibrada, hacer deporte y evitar el consumo de tabaco y alcohol son algunas de las claves para empezar a reducirla. Además, hay infusiones que también ayudan a bajar la inflamación.

Flor de loto, la infusión para bajar la inflamación y el azúcar en sangre

La flor de loto es una planta herbácea acuática que se cultiva desde hace más de 2.000 años en muchas partes de Asia. Una planta utilizada tradicionalmente en la medicina herbal, especialmente en la medicina tradicional china y ayurvédica, por sus múltiples beneficios para la salud. Algunas de las propiedades más destacadas del loto están relacionadas con sus capacidades antiinflamatorias.

Las hojas, los pétalos y las semillas de la flor de loto contienen compuestos antioxidantes, como los flavonoides y los polifenoles, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo combatiendo los radicales libres. Asimismo, el extracto de la flor de loto tiene efectos antiinflamatorios, mejora la circulación de la sangre, lo que reduce la inflamación al promover un mejor flujo sanguíneo y oxigenación en áreas inflamadas.

Aunque tanto el té como la manzanilla han sido siempre los grandes clásicos de las infusiones, capaces de casi todo en términos de salud, la flor de loto empieza a ganar posiciones por sus efectos positivos frente a la inflamación de los tejidos y la inflamación crónica. Y es que esta planta es rica en catequinas y quercetinas, capaces de inhibir determinadas sustancias proinflamatorias como las citocinas.

Cómo sacarle partido a la flor de loto

Infusión o té de flor de loto

Se puede preparar con los pétalos secos o las semillas y consumir para aprovechar sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Extractos y suplementos

Los extractos de loto se venden en cápsulas o en polvo y a menudo se utilizan para reducir la inflamación o mejorar la salud general.