Según apuntan los especialistas, en España los usuarios emplean el 35% de su tiempo diario, entorno a 5 horas y 45 minutos, en consultar ordenadores y teléfonos móviles, un 5% menos que la media global, 6 horas y 37 minutos.

La edad media de acceso al primer móvil es antes de los 11 años, según UNICEF

El móvil es, sin ninguna duda, uno de los dispositivos que más veces se consulta al día y con el que más tiempo se pasa. Y es que las opciones que permiten los smartphones son innumerables. Llamar, mandar mensajes, navegar, gestionar las redes sociales, utilizar aplicaciones para mejorar la productividad, entretenimiento y salud, sacar fotos y vídeos, hacer compras online, realizar pagos, usar asistentes virtuales para controlar dispositivos inteligentes del hogar, jugar a videojuegos o aprender nuevos idiomas, son algunas de las múltiples oportunidades que aporta un dispositivo de estas características.

Asimismo, siguiendo esa misma línea, UNICEF España ha llevado a cabo un estudio en el que concluye que la edad media de acceso al primer móvil es antes de los 11 años y que el 94,8% de los adolescentes dispone de él con conexión a internet. Además, destaca que el 59,1% del alumnado de la ESO acude a su centro educativo con el teléfono y el 58,4% duerme con él en su habitación. Unos datos que preocupan tantos a los padres como a los profesores que observan como, en cosa de unos años, esta cuestión se ha convertido en una problemática difícil de abordar.

La edad a la que deberías comprar un móvil a tu hijo, según la psiquiatra Marian Rojas Estapé

Quien no ha querido dejar pasar por alto la oportunidad de hablar de esta cuestión ha sido la psiquiatra Marian Rojas Estapé, con nombre de usuario @marianrojasestape y que cuenta con más de 4 millones de seguidores en Instagram.

"Quiero compartir la recomendación de la Asociación Española de Pediatría (AEP). En su último informe, incluido en el Plan Digital Familiar, advierten que el uso excesivo de pantallas en la infancia y adolescencia tiene un impacto multifactorial, afectando áreas clave del desarrollo, la salud y el bienestar. Los más pequeños están en etapas especialmente vulnerables, y el abuso de pantallas puede provocar: Alteración en la calidad del sueño. Problemas de atención y bajo rendimiento escolar. Irritabilidad, aislamiento y baja tolerancia a la frustración. Menos tiempo para el juego libre, la lectura y la conexión emocional real. El objetivo no es prohibir, sino enseñar a convivir con la tecnología de forma sana y consciente. Nuestro papel como adultos es acompañar, guiar y educar también en lo digital", comienza explicando de manera detallada la experta.

"De 0 a 6 años: cero pantallas. No móvil, ni tablet, ni televisión. En esta etapa, el cerebro está en pleno desarrollo y necesita juego libre, movimiento e interacción emocional real. Como excepción se puede se pueden usar bajo supervisión del adulto para un fin concreto (escuchar una canción o un cuento). De 6 a 12 años: máximo una hora al día. Hay que evitar el consumo pasivo y prolongado. Siempre con contenido adaptado a su edad, en compañía de un adulto y lejos del momento de la hora de ir a dormir. Es una etapa funcional para crear hábitos. Hay que fomentar las actividades deportivas, el contacto con la naturaleza, proteger el sueño, tener una alimentación saludable, cuidar las relaciones con los niños de edades similares... De 13 a 16 años: máximo dos horas al día. Hay que incluir el tiempo escolar y los deberes en estas dos horas. Esta quizás es la edad más complicada de controlar. Los niños ya tienen más autonomía y creen que ellos mismos tienen la capacidad de gestionar su tiempo. Es importante instalar herramientas de control parental en sus dispositivos y revisar las apps instaladas", prosigue detallando la psiquiatra  Marian Rojas Estapé.