El 6 de julio estuvo atendiendo en la barra de la peña Los de Bronce, ayudando en el turno asignado desde hace tiempo a su cuadrilla y que en los dos últimos años no se pudo celebrar. “Había que poner un poco de orden y encargarse de la música, por supuesto con buenas rancheras” comentó Ángel Etxeberría Sangorri, al que una enfermedad neuronal degenerativa le provoca dificultades para el movimiento y el habla, lo que no le supone un obstáculo insalvable para disfrutar de las fiestas. 

No es una persona dada a las lamentaciones. Desde que hace 10 años recibió la noticia sobre la dolencia que padecía tomó la decisión de mirar de frente a su destino, luchar para que no le cambiara su vida más de la cuenta. Y en esas sigue, repleto de energía y buen humor, con una vitalidad y un buen rollo que contagia, disfrutando con lo que hace y aplicando a rajatabla una fórmula que le ha ido de maravilla: “Hay que estar activo para que la cabeza no piense demasiado”.

“Hay que estar activo para que cabeza no piense demasiado”

Reconoce que fue muy duro escuchar que sufría paraparesia espástica, una enfermedad neurológica discapacitante, sin cura ni tratamiento, y que necesitó tiempo para asimilar su realidad antes de que comenzara a manifestarse. 

El proceso fue rápido: primero necesitó un bastón, después los dos y desde hace tres años utiliza una pequeña scooter para moverse por Pamplona. “La moto ahora son mis piernas” dijo Ángel en la puerta de la peña, de la que es socio desde hace 30 años.

Él representa a Los de Bronce en la Federación de Peñas y defiende con pasión el papel que cumplen las 16 peñas de Pamplona, frente a los que tratan de quitarles protagonismo y peso social.

Una parte esencial

“Las peñas son una parte esencial de las fiestas y de esta ciudad. Somos 5.000 socios, más los allegados de cada uno de ellos. Hace poco hicimos una estimación de cuántos pamplones podrían estar, de alguna forma, vinculadas a alguna de nuestras 16 peñas. Calculamos que más de un 25% podrían tener vinculación ¡Quien no tiene algún familiar, conocido o amigo en alguna peña! Probablemente sea más de ese 25%” aseguró Etxeberria.

Mantiene que las fiestas de San Fermín son el principal motivo de la existencia de las peñas, pero no el único. “Nosotros no somos la típica sociedad gastronómica que tantas y tan buenas tienen nuestros hermanos del País Vasco. Somos algo más, todas las peñas tienen actividades sociales y reivindicativas. En la mía, por ejemplo destaca la Festa-Los de Bronce que desde el 2015 trabajamos en promover la igualdad entre hombres y mujeres en nuestras fiestas o El Pancartazo, una fiesta anual en la que recogemos fondos para un fin social”.

Maya y Unzué

Lamenta la actitud del alcalde Maya y de su grupo político, ya “que siempre han querido relegarnos a un segundo plano”, y no le ha gustado que Maya decidiera por su cuenta a la persona que lanzó el Chupinazo, aunque respeta la figura de Juan Carlos Unzué y el papel que está jugando para dar visibilidad a una enfermedad cruel e implacable. “Es una persona extraordinaria a la que yo admiro, y le estoy muy agradecido por dar visibilidad a una durísima enfermedad”. 

“San Fermín es el motivo principal de la existencia de las peñas, pero no el único. No somos la típica sociedad gastronómica”

Ángel Etxeberria - Peña El Bronce

Como todos los pamploneses, Ángel también ha cogido con ganas al inicio de los Sanfermines y mira de reojo a su otra gran pasión: Osasuna. Entre febrero de 2016 y octubre de 2017 fue el Defensor del Socio del club rojillo gracias al voto de los compromisarios, que lo eligieron de forma muy mayoritaria.

Se entregó en cuerpo y alma, posiblemente porque no conozca otra forma de abordar una misión, tanto que le acabó afectando: “Llevo a Osasuna en el corazón, y tenía tiempo y ganas de ayudar. Me involucré demasiado y me agoté; y el estrés no le va bien a mi enfermedad”. 

Se apuntó a Sociología en la UNED, a aprender euskera y ha hecho de su enfermedad una oportunidad para ayudar a los demás. Enseguida se trasladará a Iparralde, donde piensa pasar unos días de vacaciones con su mujer María Aguerri y su hijo Martín.